Asesinato de Isabel Carrasco

Los familiares de las imputadas en el crimen de Isabel Carrasco desconocían sus planes

El inspector de la Policía Nacional Pablo Antonio Martínez, padre y marido de las dos principales imputadas en el asesinato de la presidenta de la Diputación de León Isabel Carrasco, ha reiterado hoy que desconocía las intenciones de sus allegadas de acabar con la vida de la política leonesa.

Martínez, marido de María Montserrat González, de 59 años, y padre de Montserrat Triana Martínez, de 35, las principales implicadas el asesinato de Isabel Carrasco, ha declarado esta mañana durante media hora ante la titular del juzgado de instrucción número 4 de León, Sonia González, que instruye la diligencias del caso.

Este policía llevaba diez años ejerciendo como comisario en Astorga (León) cuando sucedieron los hechos y tras el crimen solicitó voluntariamente su traslado a Gijón, donde actualmente desempeña su actividad profesional.

La comparecencia de Martínez ante la jueza había sido solicitada por la acusación particular con el objetivo de que explicase los contactos telefónicos que mantuvo con su hija en la media hora escasa que transcurrió entre el crimen y su detención.

Según han informado a Efe fuentes judiciales, el inspector ha explicado que recibió dos llamadas de su hija, que se cortaron a los pocos segundos, y que ésta la dijo que acababan de detenerla y que no sabía los motivos.

Seguidamente devolvió la llamada a su hija pero el teléfono de la joven ya no se encontraba operativo.

Además, la jueza le ha preguntado por una caja de munición a su nombre hallada en casa de su hija durante un registro, sobre la que el inspector ha explicado que tiene más de 30 años y que estaba fuera de uso.

Sobre el hecho de que estuviera en casa de su hija ha argumentado que pudiera deberse a las múltiples mudanzas que ha hecho la familia.

Ha insistido, como ha hechos en sus anteriores comparecencias ante la jueza instructora, en que en ningún momento sospechó de las intenciones de su mujer y de su hija de acabar con la vida de Isabel Carrasco.

Esta misma semana, concretamente el próximo viernes, deberán comparecer ante la jueza las tres imputadas María Montserrat González, su hija Montserrat Triana Martínez y la policía local de León Raquel Gago, de 42 años, que se encuentran en la prisión de Mansilla de las Mulas (León).

Isabel Carrasco fue abatida a tiros a las 17.20 horas del 12 de mayo pasado en una pasarela sobre el río Bernesga cuando se dirigía a la sede del PP desde su domicilio en la avenida de la Condesa de la capital leonesa.

Cuando la Policía detuvo veinte minutos después a María Montserrat González y a su hija Montserrat Triana Martínez como presuntas autoras, la sorpresa fue mayúscula ya que se trataba de dos mujeres vinculadas al PP y que, además, eran esposa e hija de un comisario de Policía.

Tras negarlo todo durante las primeras horas, María Montserrat finalmente se derrumbó y reconoció ante los agentes que la interrogaban que había matado a Isabel Carrasco para vengarse de ella por haber despedido a su hija de la Diputación de 2011 y por cercenar su carrera política.

Cuarenta y ocho horas después entró en liza la tercera imputada, Raquel Gago, una policía local de León amiga íntima de Montserrat Triana, que entregó personalmente en la Comisaría el arma homicida y explicó que la había encontrado en su coche.

El sumario sostiene que, tras cometer el crimen, María Montserrat entregó al arma su hija y se separaron momentáneamente.

La primera se dirigió a lugar donde habían aparcado su vehículo, una calle muy próxima, y Montserrat Triana fue a encontrarse con Raquel Gago para deshacerse del arma homicida.

La policía local insiste en su inocencia, afirma que fue utilizada por su amiga y reitera que desconocía lo que iban a hacer aquella tarde.