El desafío independentista
Los independentistas «ejecutan» al PP
Un grupo de independentistas finge un fusilamiento ante el domicilio de un concejal de Cardedeu. Jaime Gelada cree que es una venganza por limpiar la pintada de una «estelada»
Un grupo de independentistas finge un fusilamiento ante el domicilio de un concejal de Cardedeu. Jaime Gelada cree que es una venganza por limpiar la pintada de una «estelada»
«Cardedeu no es un pueblo sencillo», comienza explicando a este diario Jaime Gelada, concejal de este municipio de 18.000 habitantes situado a 37 kilómetros de la capital catalana. El pasado domingo, coincidiendo con la fiesta mayor de la localidad, un grupo de trabuqueros se desvió de la trayectoria que la Delegación del Gobierno había autorizado y se plantó ante su domicilio a las 7.00 horas de la mañana para simular su fusilamiento.
Según consta en la denuncia que presentó el martes ante la policía local de Cardedeu, los trabuqueros aparecieron ante su balcón cantando el himno del PP y, a continuación, organizaron una siniestra «performance». Empuñaron sus trabucos y recibieron las órdenes del supuesto jefe pelotón de fusilamiento. «Fuego primera fila», «fuego segunda fila», «fuego a discreción», oyó decir Gelada desde su domicilio. El acto intimidatorio se alargó durante 15 minutos y, acabada la ejecución, el pelotón volvió a tararear el himno popular.
En su denuncia, el concejal del PP identifica a seis de los trabuqueros y subraya que uno de ellos, Manel Álvarez Domínguez, forma parte de la organización soberanista Òmnium Cultural y otro, Miquel Pujades Subiranas, es ex regidor de ERC.
No es la primera vez que este concejal se enfrenta al acoso y la intimidación en Cardedeu, un municipio que, a su entender, «está dominado por 300 o 400 antisistema que se benefician de la manga ancha del gobierno municipal de CiU».
«Me han parado en alguna ocasión por la calle para increparme y me han venido a restregarme una "estelada"por la cara. Ellos buscan que rompa las formas, que me deje llevar y les dé un guantazo para después denunciarme y reclamar que dimita por no comportarme como un cargo electo debe hacerlo. Pero cuando me ha ocurrido alguno de estos episodios me he girado y me he marchado», relata Gelada.
El acoso ha alcanzado incluso a su hija, a quienes arrojaron unas bebidas por encima. Pero el concejal optó por no tomar medidas legales para evitarle el trance de prestar declaración ante la policía y la justicia.
Preguntado por si ha recibido la solidaridad de sus adversarios políticos en el pleno municipal, el concejal popular de Cardedeu se muestra taxativa. «Solidaridad ninguna. La única que he recibido es a través de Twitter, ahí mucha gente se ha portado a la perfección conmigo», explica.
Gelada ya se había enfrentado en alguna ocasión ante los tribunales a los independentistas por tratar de dominar el espacio público y sospecha que su «fusilamiento» no es más que «una venganza» por aquel episodio. El concejal denunció a los autores de la gigantesca pintada de una «estelada» en un muro situado a la entrada del municipio y se salió con la suya, ya que el juzgado de Instrucción número 3 de Granollers condenó a los ocho autores del mural a pagar 7.640 euros a ADIF y a cuatro días de localización permanente por una falta de deslucimiento de bienes inmuebles, según la sentencia.
El juez consideró probado que las ocho personas pintaron sobre un mural «de dominio privado» sin la autorización de ADIF, que es el propietario. De hecho, según el concejal del PP, dos de los condenados forman parte de su pelotón de fusilamiento.
El mural de Cardedeu
La historia del mural es antigua y más importante de lo que pueda parecer, ya que llegó a motivar la ruptura del acuerdo de gobierno que mantuvieron CiU y PP hasta noviembre de 2013. Por iniciativa del PP, que entonces estaba al mando del mantenimiento de los edificios municipales, el Ayuntamiento ordenó el mes de agosto del año pasado borrar la pintada independentista del muro de Adif. La iniciativa desató las iras de los soberanistas contra la alcaldesa convergente, Calamanda Vila y esta consideró que la medida había sido «inoportuna» porque, además, se había tomado coincidiendo precisamente con las fiestas de Cardedeu. Tres semanas después, a principios de septiembre, los independentistas volvieron a pintar el muro y dos meses después, en noviembre de 2013, CiU rompió con el PP.
Gritos de «fuego a discreción»
Jaime Gelada, concejal del PP en Cardedeu, denuncia «acoso», «intimidación» ante su persona por la «simulación de un fusilamiento apuntando con trabucos» a su domicio en este municipio
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