Tensión en la concentración independentista

Los Mossos han bloqueado esta tarde todos los accesos a la vía Laietana de Barcelona para evitar que la marcha independentista contra la presencia de Felipe VI en la inauguración del Mobile World Congress llegue al Palau de la Música.

Las manifestaciones independentistas, convocadas por los Comités de Defensa de la República contra la presencia de Felipe VI en la inauguración del Mobile World Congress, están provocando esta noche numerosos disturbios en Barcelona. Los secesionistas se han concentrado en la calle D'ortigosa, muy cerca del Palau de la Música, donde muy exaltados gritan consignas contra el Rey y a favor de la "república catalana", e intentan derribar las vallas colocados por los Mossos. Durante la concentración, los ánimos se han ido caldeando e, incluso, se han lanzado botellas contra los agentes, que han tenido que pedir refuerzos.

Entre los manifestantes se encuentran representantes de la CUP, como Eulalia Reguant.

A primera hora de la tarde, los Mossos bloqueaban todos los accesos a la vía Laietana de Barcelona para intentar evitar que la marcha independentista contra Felipe VI llegara al Palau de la Música, donde se celebra la recepción oficial.

Convocados por los Comités de Defensa de la República (CDR), cientos de independentistas se comenzaban a concentrar a primera hora de la tarde en la vía Laietana de Barcelona para rechazar la visita del Rey y reclamar la independencia de Cataluña. Los Mossos han bloqueado con furgonetas y vallas los dos sentidos de esta arteria principal desde la plaza de Urquinaona y la mantendrán cortada hasta que acaben las manifestaciones.

Ante la imposibilidad de llegar al Palau de la Música, los independentistas se han concentrado junto al Gran Hotel Central, desde donde han hecho sonar sus silbatos y han gritado "¡Fuera el Borbón!"cada vez que pasaba un coche oficial.

Durante todo el recorrido de la marcha, los secesionistas, que han hecho sobar sonar pitos y cacerolas, tal y como pidieron ayer las entidades soberanistas Òmnium Cultural y la ANC, gritaban consignas contra el Rey y a favor de la independencia de Cataluña y los llamados "presos políticos".

«Borbones a los tiburones», "fuera el Borbón"y "las calles son nuestras"son algunos de los gritos que se han podido escuchar mientras pedían la libertad de los "presos políticos".

Entre la Policía y los manifestantes, que portaban numerosas banderas esteladas y lazos amarillos, se han vivido momentos de tensión durante los desalojos y, según ha informado el Sistema de Emergencias Médicas de Cataluña (SEM), se ha atendido a cinco personas heridas leves al caer al suelo cuando los Mossos volvían a colocar las vallas de seguridad.

Tras la llegada al Rey, los independentistas han continuado con las concentraciones y se han reunido en la calle D'ortigosa, donde han gritado "Muerte al Borbón"y "Ni un pas enrere"("ni un paso atrás"e intentan derribar las vallas de seguridad. Los ánimos se han caldeando a medida que pasaba el tiempo y los Mossos se han visto obligados a intervenir.

También se han vivido momentos tensos cuando los independentistas se han encontrado en la calle del dr. Joaquín Pou con los partidarios de Tabarnia, que pretendían dar la bienvenida al Rey a Barcelona.

De momento, no se han producido incidentes, aunque las provocaciones eran evidentes. Mientras unos gritaban:"¡Viva el Rey!"y"¡no nos engañan, Cataluña es España!", los separatistas contestaban con una sonada cacerolada.

Desde las 17:00, medio millar de personas se han concentrado en la Plaza de Cataluña, convocados por la Coordinadora de Tabarnia, desde donde pretendían dirigirse hacia el Palau de la Música para recibir al Rey. El portavoz de coordinadora de Tabarnia, que incluye a las asociaciones que simpatizan con esta plataforma de rechazo al independentismo, Jorge Ibáñez, ha leído un manifiesto en el que ha asegurado que busca "hacer confluir la voluntades y las esperanzas que han generado el nacimiento del fenómeno de Tabarnia".

Portando banderas de España y de Cataluña, los representantes de Tabarnia, al grito de ¡Viva España! y ¡Puigdemont a prisión!, han rechazo el desplante al Rey por parte de la alcaldesa de Barcelona, el presidente del Parlament y los representantes de la Generalitat.