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Los independentistas exigen a Marlaska nuevas armas largas para equipar a los Mossos

El Ministerio del Interior ha venido denegado el permiso a la Generalitat para que la policía autonómica disponga de 800 armas de guerra más (fusiles de asalto y subfusiles).

El diputado del PDeCAT Feliu Joan Guillaumes i Rafols durante el pleno del Congreso de los Diputados. EFE/Juan Carlos Hidalgo
El diputado del PDeCAT Feliu Joan Guillaumes i Rafols durante el pleno del Congreso de los Diputados. EFE/Juan Carlos Hidalgolarazon

El Ministerio del Interior ha venido denegado el permiso a la Generalitat para que la policía autonómica disponga de 800 armas de guerra más (fusiles de asalto y subfusiles).

El diputado del PDeCAT Feliu-Joan Guillaumes ha interpelado al ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, sobre reivindicaciones históricas de los Mossos congeladas durante el Gobierno del PP.

En concreto, el diputado independentista ha solicitado que se refuerce la plantilla de los Mossos d'Esquadra con 500 agentes y que se permita que la policía catalana pueda adquirir armas largas para responder "al nivel de alerta antiterrorista". También se ha referido al acceso a base de datos policiales europeas.

Grande-Marlaska ha recordado que la adquisición de material armamentístico y municiones depende en parte también del Ministerio de Defensa. "Me enteraré y trasladaremos esa cuestión", ha dicho el ministro en respuesta a Guillaumes, remitiéndose también a lo que se acuerde en la Junta de Seguridad de Cataluña, sobre todo en lo referente al acceso de la policía catalana a bases de datos europeas.

Y es que, hasta ahora, el Ministerio del Interior y la Consejería en esta materia de la Generalitat mantienen un enfrentamiento, ya que por parte del departamento que dirigía Juan Ignacio Zoidose ha venido denegando el permiso para que la Generalitat disponga de 800 armas de guerra más (fusiles de asalto y subfusiles), con los que reforzaría el arsenal que se considera suficiente para una policía autonómica.

Fuentes ajenas a entes oficiales sospechan que detrás de la petición de los de Puigdemont, disfrazada en razones de seguridad por la alerta antiterrorista, situada en nivel 4 reforzado, está el futuro embrión del «ejército de la República catalana».

Los Mossos ya cuentan con armas de largas, de guerra en definitiva, como el HK mp5, uno de los mejores subfusiles del mundo, con una capacidad de fuego y causar bajas en un eventual enemigo, que le destacan entre sus competidores.

De la partida que permanece retenida, forman partes decenas de subfusiles así como una gran partida de munición. Tambíen querían 22 fusiles de asalto de máxima precisión como los que utilizan las fuerzas especiales (GEO, UEI, Seals, GIGN, Delta Force, GSG9, etcétera).

Aunque las cifras que se plantean en cada reunión son más pequeñas, las fuentes consultadas insisten en que lo que quiere la Generalitat son 800 armas de guerra, entre subfusiles y fusiles, con su correspondiente munición. Los 22 fusiles de asalto irían destinados al Grupo Especial de Intervención (GEI), la unidad de élite del cuerpo. Se trata de armas de altas prestaciones con un calibre 5,56x45 mm. El precio, según se publicó hace unos meses, superaría los 121.000 euros. Otras armas, a los grupos antidisturbios y así hasta llegar a las 800.