El desafío independentista

Los independentistas rechazan condenar «los actos violentos»

La propuesta ha sido rechazada con los votos de JxCat, ERC y la CUP

El portavoz de ERC, Gerad Gómez
El portavoz de ERC, Gerad Gómezlarazon

El Parlament ha rechazado una propuesta de resolución del grupo PSC-Units que buscaba que la Cámara condenara "los actos vandálicos o violentos"y los ataques a sedes de partidos y acoso a políticos.

El Parlament ha rechazado una propuesta de resolución del grupo PSC-Units que buscaba que la Cámara condenara "los actos vandálicos o violentos"y los ataques a sedes de partidos y acoso a políticos.

La propuesta ha sido rechazada con los votos de JxCat, ERC y la CUP, que se han impuesto a los votos a favor de Cs, el PSC, el PP y los comuns.

El texto lo había presentado el PSC pactándolo con el PP y concretamente instaba a condenar ataques a sedes e insultos, amenazas y acosos a políticos, además de rechazar los actos vandálicos "en concentraciones y manifestaciones en los últimos meses en Cataluña".

La propuesta del PSC contaba con otros puntos que también han sido rechazados por la mayoría independentista; entre ellos, uno que abogaba por acabar con el enfrentamiento y el bloqueo actual y dar paso a un "proceso de reconciliación nacional".

Además, la iniciativa socialista, defendida por el primer secretario del PSC, Miquel Iceta, buscaba que el Parlament manifestara la necesidad de restablecer los consensos básicos y de resolver los conflictos políticos en base al diálogo entre partidos y no mediante la "judicialización".

Además, quería que el Parlament rechazara "cualquier propuesta unilateral o ilegal"y se comprometiera en la defensa de la ley frente a la arbitrariedad del poder mediante los valores constitucionales y los tratados internacionales.

Miquel Iceta ha pedido condenar cualquier tipo de violencia y ha instado a "escuchar a los mandos de los Mossos: hay el riesgo de un giro violento y hay que cortarlo en seco".

Y ha alertado de que proseguir en la vía independentista no va a permitir lograr nada de eso, pues "determinados sectores se están radicalizando, están apareciendo actitudes violentas e intolerantes y se están señalando comercios y sedes"de partidos, como es el caso de varias del PSC.

"No permitamos que la rabia, la indignación y la impotencia dicten nuestra política colectiva. Ni disturbios ni intolerancia, hay que prevenirlos mientras estemos a tiempo", y ha insistido en que la mejor manera de cambiar de rumbo es constituir ya un Govern que cumpla la ley y en que puedan participar las distintas sensibilidades en Catalunya.

En este sentido, ha reiterado que "un Govern de concentración sería bueno, si fuera posible, un gobierno de unidad como el que presidió Tarradellas", en el que había consellers de todos los partidos y reconocidos transversalmente, pero ha defendido que para plantear algo así es necesario que todo el mundo garantice que va a cumplir la ley.

Desde las filas de los comuns --que han apoyado toda la propuesta del PSC--, Marta Ribas ha dicho que su grupo se alegra de que el PSC "se haya movido y salido de las fotos con el PP y Cs, y del 'frame' del 155", y ha celebrado su llamada a buscar soluciones dialogadas.

La diputada de Cs Lorena Roldán ha señalado que no es normal tener que llevar al pleno propuestas para defender la ley y el diálogo, ha acusado al independentismo de acabar con todo y ha pedido al PSC "que deje de comprar las tesis nacionalistas".

Alejandro Fernández (PP) ha reivindicado que en el ADN de los populares está el diálogo y el acuerdo, pero con el límite de la legalidad, y ha considerado que el PSC "se pasa de frenada"al plantear un gobierno de concentración y bendiciendo los indultos a los presos soberanistas.

La portavoz de JxCat, Elsa Artadi, ha dicho que el PSC solo vende palabras bonitas mientras con sus hechos apoya el 155, se alinea con el Gobierno central, no hace nada para que no haya políticos presos o en el extranjero ni favorece realmente el diálogo: "Vaya a las cárceles, visite a sus compañeros y, si quiere, le acompaño".

También ha dudado de las llamadas al diálogo del PSC el diputado de ERC Ernest Maragall, que ve ausencia total de empatía de los socialistas con los políticos presos y en el extranjero: "Su posición no es neutral ni inocente, sino parcial e injusta, y hablan de una reconciliación nacional que suena a dictadura franquista".

Por parte de la CUP, Natàlia Sànchez, ha lamentado que las propuestas del PSC estén "enfocadas a poner la responsabilidad de la situación actual en la dirección contraria", que es el independentismo, y ha asegurado que los socialistas son responsables del 155 y de la represión con la que, según ella, ejerce el Estado contra Catalunya.

Ep