Policía
Los mossos antidisturbios irán identificados con un código alfanumérico
Los antidisturbios de los Mossos d'Esquadra lucirán a partir de ahora en la espalda de su uniforme un código alfanumérico que permitirá que sean identificados sin necesidad de llevar su número profesional en un lugar visible
Los agentes antidisturbios de los Mossos d'Esquadra lucirán a partir de ahora en la espalda de su uniforme un código alfanumérico que permitirá que sean identificados sin necesidad de llevar su número profesional (TIP) en un lugar visible de su indumentaria, como establece un decreto de 2008.
Así lo ha anunciado hoy en rueda de prensa el conseller de Interior, Ramon Espadaler, que ha destacado que el nuevo código, denominado NOP (Número Operativo Policial), permitirá respetar el "espíritu"del decreto de 2008 aunque preservando el número TIP de los agentes, que les acompaña a lo largo de toda la carrera, para que no sean víctimas de presiones y amenazas.
Espadaler ha destacado que se trata de una medida "garantista", tanto para la ciudadanía como para los agentes de las unidades de orden público, ya que se logra el "equilibrio"entre la demanda ciudadana de poder identificar a los antidisturbios, sin poner en riesgo la seguridad de los policías.
Esta medida para identificar a los antidisturbios llega más de cuatro años después de que el gobierno tripartito aprobara en noviembre de 2008 un decreto que obligaba a todos los mossos a lucir su número de identificación profesional (TIP) en un lugar visible de su uniforme, aunque los agentes de las unidades de orden público nunca lo han llegado a cumplir alegando que su número queda tapado por los chalecos antitrauma.
La nueva identificación, formada por un código que empieza por una letra y tiene una decena de caracteres, entre letras y números, aparece en una especie de matrícula de tela adherida con un velcro de gran tamaño a la espalda del chaleco antitrauma, debajo del lema "policía"escrito en mayúsculas.
La identificación alfanumérica NOP será personalizada para cada agente antidisturbios, por lo que su vigencia decaerá cuando el policía abandone esta unidad y pase a otra división.
Espadaler ha admitido que "probablemente"no se trata de una "fórmula perfecta", aunque ha insistido en que es la que se usa más en otros países democráticos y que aplicar el decreto de 2008 para los antidisturbios era "imposible".
El conseller ha destacado que en las próximas semanas iniciarán los trámites para modificar el decreto de 2008 para que recoja la vigencia del código NOP, que piensan extender en un futuro inmediato a las unidades de recursos operativos (ARRO), que también intervienen en orden público.
El coste de incorporar este nuevo número se calcula en alrededor de doce euros por agente, teniendo en cuenta que la Brimo está formada por 495 agentes, mientras que las ARRO las integran 903 policías.
La identificación de los agentes antidisturbios es una reivindicación histórica de los movimientos en defensa de los derechos humanos, que ha chocado con la oposición frontal de los integrantes de esta unidad, que consideran que su seguridad y la de sus familias puede quedar en riesgo si se permite que determinados colectivos les puedan identificar por su TIP.
El hecho de que los antidisturbios vayan o no identificados es crucial para dimitir posibles responsabilidades judiciales por sus actuaciones, ya que en ocasiones se han tenido que archivar causas en su contra por falta de autor conocido, como ocurrió por ejemplo con las 120 denuncias por las cargas contra estudiantes "antiBolonia"o con el desalojo de indignados de la plaza de Catalunya.
El decreto para que los antidisturbios llevaran su identificación en un lugar visible de su uniforme fue impulsado en 2008 por el entonces conseller de Interior Joan Saura (ICV), quien no obstante nunca llegó a hacerlo cumplir, escudándose en que estudiaba dónde debía ubicarse el número de identificación.
Saura barajó varias opciones, como inscribir el número en el casco o pegarlo al chaleco antitrauma con un velcro, aunque no llegó a concretar ninguna y abandonó el cargo sabiendo que su decreto se incumplía.
Esta situación se mantuvo durante el pasado mandato de Felip Puig (CiU) al frente de Interior, que tras la polémica por las cargas del desalojo de indignados del 27M anunció su intención de dejar enfriar la discusión para abordar luego la discusión sobre si los antidisturbios debían ir identificados o no.
Sobre esta cuestión también ha intercedido el propio Síndic de Greuges, Rafael Ribó, que llegó a sugerir en el informe anual del pasado año que los antidisturbios de los Mossos d'Esquadra debían llevar su número TIP impreso en el casco o en los chalecos.
Espadaler ha evitado hoy entrar en polémicas sobre si se ha tardado demasiado en aplicar esta medida, ha señalado que la identificación de los antidisturbios "ha llegado en el momento que tenía que llegar"y la ha enmarcado en su compromiso de modificar aspectos del funcionamiento de las unidades de orden público, aunque no ha querido precisar si acabarán eliminando o no las pelotas de goma.
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