Policía

Los policías deben saludar a sus superiores con un «a sus órdenes»

La orden de la Dirección General de la Policía que obliga a los agentes a saludar a sus superiores con un "a sus órdenes"ha entrado en vigor, una resolución que establece las normas de uniformidad y el saludo en el cuerpo.

La orden de la Dirección General de la Policía que obliga a los agentes a saludar a sus superiores con un "a sus órdenes"ha entrado hoy en vigor, una resolución que establece las normas de uniformidad y el saludo en el cuerpo.

Ésta es una de las novedades de la orden, ya que con anterioridad no se establecía esa fórmula, que ha sido criticada por los sindicatos al considerar que se trata de un término militar.

De hecho, el Sindicato Unificado de Policía (SUP) presentó alegaciones para que en el texto se sustituyera el saludo de los agentes "a sus órdenes"por el de "buenos días o tardes, jefe"y ya ha anunciado que recurrirá la orden.

La resolución regula ciertas pautas de comportamiento, trato e indumentaria que no están contempladas en las diferentes normativas, con el objetivo de contribuir a mejorar el cumplimiento en el uso de la uniformidad.

Los policías de menor escala tendrán que saludar a sus superiores, a los que tratarán de usted, con el término "a sus órdenes", mientras que a los ciudadanos y a los compañeros de su misma categoría o de otros cuerpos policiales se dirigirán con un "buenos días, tardes o noches".

Respecto a la uniformidad y la imagen, la resolución establece como norma general en el caso de los hombres que lleven el pelo corto y que su corte deje ver la totalidad de las orejas, sin ocultar el cuello de la camisa o guerrera.

"En caso de llevar barba, bigote, perilla o patillas deberán llevarse aseadas y arregladas, procurándose por motivos de seguridad que la barba y la perilla no oculten el nudo de la corbata", señala el texto.

Las agentes usarán en todo momento un peinado que no impida que la cara esté visible y, si llevan el pelo largo, éste deberá ir recogido con un prendedor acorde con el color de la uniformidad.

También se prohíbe el uso de pendientes, pulseras y "piercings"cuando vistan el uniforme, aunque las mujeres podrán llevar pendientes cuando porten el vestuario de gala, pero "siempre que su tamaño no sobrepasen el lóbulo de la oreja"y sean "iguales".

Además de prohibir el uso de pegatinas y adornos sobre el material policial, la dirección general no permitirá "peinados, maquillajes, complementos o cualquier otro elemento que puedan ser considerados estrambóticos, extravagantes y contrarios a la imagen de la organización policial que se debe transmitir a los ciudadanos".