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Los vídeos de la tragedia de Ceuta verifican la versión de la Guardia Civil

Imagen de uno de los vídeos publicados por la Guardia Civil
Imagen de uno de los vídeos publicados por la Guardia Civillarazon

Interior ha adoptado esta decisión después de que la juez haya decidido no decretar el secreto del sumario y que las imágenes o vídeos «no están secuestrados».

El pasado jueves, 20 de febrero, la Guardia Civil entregó en el Juzgado de Instrucción número 6 de Ceuta una copia de las imágenes grabadas por las cámaras de vigilancia del perímetro fronterizo, en las que se recogen los hechos acaecidos el 6 de febrero, cuando al menos 15 inmigrantes subsaharianos murieron en la playa del Tarajal intentando alcanzar territorio español.

Una vez que la jueza que instruye el caso decidió no decretar el secreto de sumario, y en consecuencia dichas imágenes no estaban secuestradas, el Ministerio del Interior procedió ayer a colgar en su página web las grabaciones íntegras entregadas al juzgado. Realizando así un ejercicio de transparencia y corroborando la veracidad de los informes emitidos por la Guardia Civil.

La situación de las cámaras –Nº1, Nº2 y Nº3– captan las zonas del puente Biutz, la playa del Tarajal y el espigón fronterizo, donde se produjo la tragedia. La grabación, que se registró a primera hora de la mañana, cuenta con una iluminación deficiente en ciertas zonas del perímetro.

El grupo de inmigrantes entra en escena a las 07.34 horas, lo hacen a la carrera, formando un grupo muy numeroso y compacto, que avanza en dirección a la frontera, como así recoge el informe: «El grupo de inmigrantes alcanzó el vallado en la zona conocida como el puente del Biutz». La presencia policial desplegada en el área desde que se tuvo noticia del avistamiento del grupo a las 05.45 horas no se aprecia en las imágenes, pero fue crucial para impedir el acceso de los inmigrantes por este punto. Por ello, en los sucesivos minutos de grabación les vemos llegar a la playa del Tarajal. Una vez en este punto –sobre las 07.38 horas–, el grupo se bifurca, unos cargan contra las fuerzas marroquíes, mientras que otros se lanzan al agua y se desplazan a lo largo del espigón buscando acceder a la Península.

Inmediatamente después, la Guardia Civil se despliega sobre el espigón y toma posiciones en la playa –del lado español–. Es en ese momento cuando comienzan a utilizar materiales antidisturbios. Las imágenes, corroborando la versión de la Guardia Civil, muestran cómo las pelotas de goma se lanzan a varios metros de los inmigrantes e impactan en el agua «para delimitar la traza fronteriza en el mar», dice el informe.

De esta forma consiguen que dejen de nadar mar adentro y viren el rumbo hacia la orilla. Las imágenes muestran cómo cuando llegan a las inmediaciones del espigón, las cargas cesan, y así quedó recogido: «Se dio la orden tajante e inmediata de cesar el lanzamiento de medios para no poner en ningún caso en peligro la integridad de los mismos», apunta la Benemérita en el relato de los hechos.

A partir de entonces, dan comienzo las labores de rescate de aquellos inmigrantes que no han conseguido llegar a tierra. En aguas marroquíes es una lancha neumática de la Marina Royale la que frena e intercepta el movimiento del grupo y realiza las maniobras necesarias para que los indocumentados vuelvan a la playa.

En aguas españolas, entra en juego una patrullera ligera de la Guardia Civil, que primero controla a un reducto de inmigrantes subsaharianos que nadan en aguas más profundas y posteriormente procede a su rescate, ante la imposibilidad de los mismos de llegar a tierra por sus propios medios. En la orilla, un grupo de agentes recogen a los que han conseguido acceder a nado.

Los acontecimientos objeto de investigación se desarrollan en escasos 24 minutos de grabación. Sobre la «inusitada actitud violenta» a la que aluden los informes y que ya probaron otras imágenes, éstas en concreto no arrojan ninguna novedad. La grabación, que presenta una calidad bastante deficiente, es susceptibles de mejora técnica, pero la Guardia Civil no ha realizado ninguna modificación para evitar posibles suspicacias sobre su manipulación, por lo que se ha presentado en su estado original.