Los votantes son más susanistas que pedristas

Muchos han ubicado al PSOE más a la izquierda que su propio electorado y eso ha sido así desde 2015 hasta la llegada de la gestora tras la dimisión de Sánchez. No tenemos más que ir al estudio poselectoral del CIS de julio de 2016 y ver la radiografía que recoge de la muestra representativa de 1.089 votantes del PSOE en las elecciones generales del mes anterior. Muchos se sorprenderían al conocer que el 78,9% de los votantes socialistas se sienten católicos, frente a la media nacional de todos los españoles que es del 69,5%. El porcentaje de católicos que votan al PSOE es 9,4 puntos porcentuales al conjunto del país.

Otra faceta desconocida del votante socialista es que el 64,1% de sus votantes se siente únicamente españoles, frente al 54,6% del conjunto de la sociedad española. De nuevo nos encontramos que el votante socialista es más patriota que la media de los ciudadanos, superándola en 9,5 puntos porcentuales. También será una noticia para bastantes conocer que el votante del PSOE en un 52,3% prefiere al actual modelo del estado de las autonomías, frente al 41,2% del conjunto de los españoles. Es decir, que los electores socialistas superan en 11,1 puntos porcentuales a la media nacional en la defensa de nuestro modelo territorial.

Al conocer estos datos muchos dirigentes del PSOE, afortunadamente del pasado, sabrán que han estado espantando al electorado socialista con posicionamientos anticlericales propios de otros tiempos, o el recurrente federalismo, que no es el modelo de los votantes ni el más justo para una nación como la española con tantos contrastes sociales y territoriales. Y los que hablan últimamente de una España «plurinacional» sabrán ahora que tan solo el 2,5% de los votantes del PSOE reconoce el derecho a que las comunidades autónomas españolas puedan convertirse en estados independientes. La media española es del 9,2%. Casi cuatro veces más que la socialista.

Los que desconocen el auténtico sentir del votante del PSOE tienen una oportunidad única de conocerlo recurriendo a este estudio del CIS, realizado un mes después de las elecciones generales del 26-J.

En el eje izquierda-derecha, los votantes del PSOE se ubican mayoritariamente en el centro-izquierda, son dos terceras partes de los mismos, mientras que tan solo un tercio se ubica en la izquierda moderada. Obviamente si los votantes tuviesen que elegir al secretario general del PSOE elegirían por aplastante mayoría a Susana Díaz, socialdemócrata, en sintonía con las amplias capas sociales que depositan su confianza en el PSOE. Sin embargo Sánchez no tendría ese respaldo. Ya lo hemos visto en las elecciones locales y autonómicas de mayo de 2015 y en las generales de 2015, así como en las elecciones generales de 2016 y en las últimas autonómicas vascas y gallegas. En todas ellas el PSOE ha cosechado sus peores resultados electorales desde 1977.

Por lo tanto el perfil del votante socialista lo podríamos resumir en cuatro características fundamentales; defensor del Estado de las autonomías, opuesto a la autodeterminación de las autonomías, únicamente español, menos de su región, católico y de centro-izquierda. El electorado del PSOE precisa de un líder con el que se sientan identificados y lo reconozcan como uno de los nuestros y esa persona no es Sánchez, sí lo es en cambio Susana Díaz, que se ha batido con éxito en campaña electoral con Podemos en Andalucía, que es el principal enemigo del PSOE, no su socio. Susana Díaz sí permitiría incrementar el electorado socialista y atraer los 3.6 millones que ha captado Podemos.