Caso Manos Limpias

Manos Limpias cierra su sede

La detención de Bernad y el bloqueo de sus cuentas aboca al sindicato a dejar su oficina

El sindicato Manos Limpias dejará su sede en la madrileña calle Ferraz, en la imagen, a finales de este mes
El sindicato Manos Limpias dejará su sede en la madrileña calle Ferraz, en la imagen, a finales de este meslarazon

La detención de Bernad y el bloqueo de sus cuentas aboca al sindicato a dejar su oficina

Un mes después de la detención del secretario general de Manos Limpias, Miguel Bernad –por su supuesta pertenencia a una organización criminal dedicada a chantajear a algunos de los objetivos de sus denuncias, entre ellos la Infanta Cristina–, la sede central del sindicato en Madrid tiene sus horas contadas.

Según ha podido saber LA RAZÓN, tras la reciente orden judicial de bloqueo de sus cuentas bancarias, el colectivo de funcionarios abandonará a final de mes su actual sede en la céntrica calle Ferraz, que ocupaba desde hace años en régimen de alquiler, a la espera de encontrar una oficina «más pequeña y más barata», aseguran las fuentes consultadas. La medida viene acompañada del despido de la secretaria del sindicato, a quien ya le han comunicado que no cuentan con ella a partir del próximo día 31. Según esas mismas fuentes, la familia de Bernad buscará a partir de ahora, por indicación de éste, una sede en Madrid «más pequeña y más barata» cuyo coste pueda afrontar Manos Limpias con las exiguas cuentas del sindicato.

El cierre de su sede central en la capital es una muesca más en la sucesión de decisiones que se ha visto forzado a adoptar el sindicato tras la entrada en prisión de su máximo responsable. Con las cuentas embargadas por orden del juez de la Audiencia Nacional Santiago Pedraz, la presencia del colectivo de funcionarios en decenas de causas judiciales se ha complicado por momentos.

La falta de recursos ya obligó a Manos Limpias a renunciar a personarse en el procedimiento que se sigue en la Audiencia Nacional contra la familia Pujol, ante el temor de su representación letrada de que el instructor, el magistrado José de la Mata, les impusiese para poder ejercer la acusación una elevada fianza que en estos momentos no están en condiciones de afrontar.

El juez Pedraz sostiene que Bernad formaba parte de una organización criminal liderada por el presidente de Ausbanc, Luis Pineda, que se dedicaba supuestamente a extorsionar a bancos y entidades a cambio de retirar las acciones judiciales emprendidas contra ellos y de garantizarles un trato de favor en sus publicaciones. En esa estrategia, según el magistrado, llegó a utilizar al sindicato «como medio para reforzar» esa coacción.

La investigación ha destapado el supuesto chantaje contra el presidente de Unicaja, Braulio Medel, a cambio de retirar la acusación contra él en el «caso de los ERE» (la entidad habría pagado un millón de euros a Ausbanc para sacar a su presidente del procedimiento); y el que Pineda intentó en el «caso Nóos». En este último, solicitó (a través del Banco Sabadell) tres millones de euros al abogado de Doña Cristina, Miquel Roca, a cambio de retirar la acusación de Manos Limpias contra la hermana del Rey, que acarrearía el archivo inmediato de la causa respecto a la Infanta (dado que sólo el sindicato la acusa).

Pedraz ordenó el pasado 18 de abril el ingreso en prisión de Bernad y Pineda, que recurrieron esa decisión ante el propio magistrado y, posteriormente, ante la Sala de lo Penal. El fiscal Daniel Campo se ha opuesto en ambas ocasiones a la libertad de ambos, al considerar que existe riesgo de fuga y de destrucción de pruebas. El instructor ya aludía en su auto de prisión a que el secretario general de Manos Limpias podía beneficiarse de la infraestructura empresarial y de los recursos de Pineda para, «llegado el caso», intentar fugarse.