Mas blinda a Oriol Pujol y dice que los imputados no deben dimitir

Oriol Pujol no sólo es el «colaborador necesario» de la trama de las concesiones de ITV –así lo definió un informe de la Agencia Tributaria–, sino que también es un colaborador necesario de Artur Mas y, por eso, el presidente de la Generalitat no está dispuesto a desprenderse de su fiel escudero, pese a que todo indica que acabará imputado por el citado escándalo. En opinión de Mas, un cargo público no tendría que dejar sus responsabilidades hasta que se abra su juicio, lo que en el caso de Oriol Pujol significa que podrá seguir con el plácet de su líder como secretario general de CDC y presidente del grupo parlamentario de CiU durante esta legislatura, ya que la vista tardará algunos años en comenzar.

«Si un alcalde es imputado, durante la instrucción debe poder seguir ejerciendo su cargo. Si se abre el juicio, tiene que renunciar», afirmó ayer el titular de la Generalitat después de presidir la segunda reunión con los máximos responsables de las instituciones de control público en Cataluña (Tribunal Superior de Justicia, fiscal superior, Síndico de «Greuges», Sindicatura de Cuentas y Oficina Antifraude).

La cumbre, que se alargó más de tres horas, no valió para consensuar un documento de propuestas, pero Mas trató de salvarla compareciendo con un documento de 51 propuestas que enviará a todos los grupos parlamentarios para traducirlo en normas. El presidente dedicó varios minutos a hablar sobre la figura del imputado –que, insistió por enésima vez, no significa ni acusado ni culpable– e incluso sobre la «restitución» que hay que hacer cuando se demuestra que no hay falta. «Si alguien resulta absuelto tiene todo el derecho de volver o, al menos, intentarlo», dijo Mas, que también reclamó «un tratamiento informativo para el exculpado equivalente al tratamiento previo recibido por los medios de comunicación.

El presidente de la Generalitat no quiso centrar sus reflexiones en Oriol Pujol, pero no tuvo más remedio que hacer alguna referencia ante las preguntas de los periodistas. «Esperemos a la decisión del TSJC (sobre su imputación) y a partir de ahí se actuará en consecuencia», afirmó. En todo caso, aprovechó para recordar unas palabras del propio Oriol Pujol, que aseguró que nunca sería «un estorbo» ni para Convergència ni para el proyecto de autodeterminación.

A CiU le preocupa que la irrupción de casos de corrupción acaben por hacer descarrilar el proyecto soberanista. Mas considera en este sentido que hay alguien saboteando las vías del tren independentista. «Hay cosas que son verdad, pero sí que he notado que en estas últimas semanas y meses se focalizan sobre Cataluña muchos casos que introducen algunas sospechas, como un montaje o manipulación para incidir en el proceso soberanista, pero esto no quita que hace falta aclararlo que todo, que salga todo», comentó.

El patrimonio al desnudo

Para intentar restaurar la confianza entre políticos y ciudadanos, el presidente de la Generalitat abogó por multiplicar la transparencia de los cargos públicos e incrementar los controles. En concreto, Mas propone dar publicidad a salarios y patrimonios de los cargos electos y designados, crear un registro único de todo el sector público donde se garantice el rendimiento de cuentas y designar un auditor permanente de las contabilidades de los partidos políticos.

En el ámbito judicial, el presidente catalán apuesta por dotar de más medios humanos, económicos y materiales a los juzgados que instruyen casos sonados de corrupción, con el objetivo de que estos procesos transcurran con mayor celeridad.

Otras de sus ideas son arrojar más luz sobre las subvenciones para que aquellas entidades que reciben ayudas «genéricas» publiquen sus retribuciones, aprobar un código ético para todo el sector público y poner en marcha un registro de «lobbies» que permita clarificar quiénes son y qué conducta deben seguir.

Mas confía en traducir muchas de sus propuestas en una ley de transparencia basada en el acceso a la información pública y anunció en este sentido la creación de una página web donde la Generalitat rendirá cuentas con carácter permanente.

Su problema es que los partidos de la oposición no le reconocen autoridad moral para liderar la lucha contra la corrupción, cuando CiU ha dejado tras de sí un reguero de casos de corrupción («caso Palau», «caso ITV», «caso Clotilde») cuyo desenlace judicial no aventura nada bueno.

Dimite el «tres» de Esquerra por el «caso Pokemon»

El secretario de organización de ERC, Josep Carrapiço, en la imagen, presentó ayer su dimisión tras haber sido llamado a declarar en la derivada catalana de la «operación Pokemon». El número tres de Esquerra no está imputado, pero ha sido citado por la investigación que afecta al Consejo Comarcal de La Selva. Como alto dirigente de ERC, debe cumplir el código ético que firmó en 2011 al acceder a dicho cargo. También dimitió ayer el alcalde de Sant Hilari Sacalm y presidente del citado consejo comarcal, Robert Fauria (CiU), que deja la política «sobrepasado». Fauria fue detenido la semana pasada y trasladado a Galicia para declarar. Fue puesto en libertad bajo fianza de 18.000 euros.