«Estoy con ganas de plantar cara a Madrid y a las fuerzas de aquí»

Convergència salió ayer con el pecho henchido dispuesta a vender un nuevo relato tras el varapalo de la CUP a Artur Mas. En resumen vino a decir que los anticapitalistas no están tan comprometidos con el proceso soberanista como CDC. A su llegada al cuartel convergente, Mas se mostró dispuesto a seguir dando guerra, «estoy tranquilo, con ganas de plantar cara a Madrid y a las fuerzas de aquí que no lo ponen nada fácil», dijo. Hoy comparecerá tras la reunión del ejecutivo catalán en funciones y hará un análisis más completo. Mientras, el coordinador general de CDC, Josep Rull, avanzó el prólogo. Culpó a la CUP de truncar el proceso soberanista por haber antepuesto el socialismo y la revolución a la independencia.

Rull se entretuvo desmontando el mensaje que un día antes se esmeró en trasladar la formación anticapitalista de que en ningún caso la decisión de vetar a Mas supone un portazo al independentismo. «Seguimos siendo igual de independentistas, feministas, anticapitalistas y socialistas», insistió el diputado cupero Sergi Saladié. Pero CDC señala la dimisión de Antonio Baños y los comunicados de las asociaciones territoriales de la CUP en Verges o Arenys de Mar, que lamentan la decisión del Consejo Nacional de no apoyar a Mas, para cuestionar su grado de compromiso con el proceso soberanista . A este relato, Rull añadió que la CUP se ha comportado durante la negociación con Junts pel Sí como una «inmadura» al no haber querido asumir riesgos y pactar con quienes piensan diferente.

Con este discurso, CDC pretende resarcirse del veto de la CUP a Mas y sobrevivir en unas eventuales elecciones. Rull confirmó que Mas es su único candidato. Y que por mucho que ERC invite al convergente echarse a un lado para dejar paso a Oriol Junqueras, nombre que la CUP avalaría como «Molt Honorable», los treinta diputados que CDC tiene dentro de Junts pel Sí nunca votarán a otro aspirante.

Aunque Junqueras admitió antes del 20-D que la candidatura unitaria fue un «error», CDC sostiene querer reeditar la coalición de Junts pel Sí con ERC, pero su estrategia será otra, seguramente.