El desafío independentista
Mas y Urkullu pactan un acoso coordinado contra el Gobierno
Los presidentes se reunieron el jueves en secreto en Ajuria Enea tras acordarlo en el funeral de Suárez
Iñigo Urkullu y Artur Mas tienen claro que cada uno debe seguir su propio camino para avanzar en sus aspiraciones soberanistas, pero ambos coinciden en que deben denunciar la «recentralización» de España que pretende el Gobierno. Así lo acordaron el pasado jueves, Primero de Mayo, en Ajuria Enea, donde mantuvieron su primera reunión oficial como presidentes después de haberse emplazado a celebrarla en el funeral de Adolfo Suárez. La entrevista se alargó durante dos horas y media y se realizó de forma discreta, sin informar de ella a los medios. No fue hasta ayer cuando ambos gobiernos comunicaron los contenidos de forma separada. El lendakari y el presidente de la Generalitat acordaron abrir una vía permanente de comunicación, «periódica y fluida», aunque no actuarán al unísono. No habrá frente común porque Urkullu prefiere explotar la vía del acuerdo en su relación con La Moncloa, pero sí acoso coordinado al Gobierno de Rajoy, al que ambos responsabilizaron en su encuentro de «imponer una estrategia de recentralización» que dificulta «el avance en el autogobierno».
Es la primera vez que se produce una entrevista oficial entre Urkullu y Mas, aunque hay precedente informal en la reunión que ambos mantuvieron en septiembre de 2012, cuando Urkullu era presidente del PNV y candidato a lendakari. En esta ocasión, con las elecciones europeas en el horizonte, la aspiración del País Vasco y de Cataluña de integrarse en pie de igualdad con los estados soberanos en Europa fue uno de los temas clave de la conversación entre los presidentes del Gobierno vasco y de la Generalitat, que coinciden en que el escenario europeo abre nuevos retos y oportunidades para sus respectivas comunidades autónomas.
Urkullu y Mas se proponen profundizar en el conocimiento de las realidades propias del País Vasco y Cataluña, con sus «similitudes» y sus «diferencias», teniendo en cuenta que ambos consideran que tienen en marcha «procesos soberanistas», aunque nada tengan que ver la consulta soberanista convocada en Cataluña para el 9 de noviembre con la ponencia parlamentaria vasca de Autogobierno, en la que se estudian fórmulas para superar el actual estatus del País Vasco en España.
Las explicaciones que dieron ayer desde la presidencia del Gobierno vasco y desde la Generalitat de Cataluña fueron muy parecidas, pero no idénticas. Desde la Generalitat se informó de que Mas había hablado «con detalle y de primera mano sobre la situación del proceso democrático catalán y la evolución que prevé que pueda tener», mientras que desde Ajuria Enea se hizo hincapié en el diagnóstico compartido ante la crisis económica, así como «la estrategia para avanzar en el objetivo prioritario de la competitividad de ambas comunidades, así como de las necesidades en la cohesión social». En la nota hecha pública por Ajuria Enea no se citó el «proceso de pacificación» –sí se hizo por parte de la Generalitat–, aunque la perspectiva del PNV sobre el final de ETA fue expuesta por Urkullu a Mas a lo largo de un encuentro en el que se habló de todo y en profundidad.
✕
Accede a tu cuenta para comentar