Política

Artur Mas

Mas ya baraja alternativas a ERC

Cataluña constituye hoy el Parlament y estrena la X Legislatura con la mayor crisis institucional y económica de su historia

CiU no quiere poner fecha a la consulta ni fijar una alternativa si la ley catalana acaba en el TC
CiU no quiere poner fecha a la consulta ni fijar una alternativa si la ley catalana acaba en el TClarazon

Según interpretaciones apocalípticas de un calendario maya, el fin del mundo tenía que llegar el 21 de diciembre. También este viernes, según el calendario con el que trabajaba CiU, Artur Mas debía de ser investido presidente de la X Legislatura catalana, que arranca hoy con la constitución del Parlament, donde Núria de Gispert (CiU) tiene asegurada la reelección como presidenta. Pero al mundo le quedan más de cinco días y Mas tiene hasta el 3 de enero para ser investido. Sobre el 21 de diciembre, los astrólogos también dicen que se acerca un cambio de era, de piscis a acuario, de un periodo individualista a otro de mayor colaboración. Habrá quien se ampare en esta teoría para explicar que Mas está obligado a colaborar esta legislatura en la que el gobierno de CiU estrena una era donde tratará de poner los cimientos para dar un paso de la autonomía al Estado propio. Pero la explicación más simple es que Mas se empecinó en convocar unas elecciones para obtener una mayoría absoluta que legitimara su apuesta por el derecho a decidir y que los ciudadanos le dieron la espalda. CiU perdió doce escaños –de 62 a 50– y ahora necesita un socio que le dé estabilidad para gobernar. El elegido era ERC. Pero Artur Mas y Oriol Junqueras no se pusieron el viernes de acuerdo en el cuándo y cómo celebrar la consulta. El resto del acuerdo, inclusive la parte económica, está cerrado. Aunque el sábado el portavoz del Gobierno catalán en funciones, Francesc Homs, y la secretaria general de ERC, Marta Rovira, almorzaran juntos para escenificar que se abre otra ronda de negociaciones, sólo queda que Mas y Junqueras sellen el pacto. Si nadie cede en los próximos diez días, Mas no descarta la opción de Josep Antoni Duran Lleida de gobernar en minoría con acuerdos puntuales. Es arriesgado, pero más lo es fijar una fecha en un documento e incumplirlo.

Junqueras insiste como condición «sine qua non» que el acuerdo concrete una fecha. Pero Mas lo considera contraproducente, porque más allá de celebrar la consulta cuando haya garantías de victoria, hoy por hoy, la ley no permite a la Generalitat hacer un referéndum. La hoja de ruta de la consulta pactada por la comisión negociadora de ERC y CiU contempla la creación de un Consejo Catalán de Transición Nacional, que prevé tener listas las condiciones para convocar una consulta a partir 2014. Mas da por hecho que el Gobierno no le dará permiso para hacer la consulta. Como alternativa, el texto prevé iniciar como muy tarde en febrero la tramitación de una ley de consultas catalana a partir de los trabajos de la anterior legislatura. Pero la ley de consultas catalana puede ser recurrida y acabar en manos del Constitucional. ERC quiere concretar en el acuerdo alternativas a este escenario, desde buscar el amparo internacional a proclamar la independencia unilateralmente. CiU se niega.