Méndez: «Se nos ataca en Andalucía para tapar la "Gürtel"»

Desde que el mundo es mundo y la política es política, las cortinas de humo y las teorías conspiratorias han sido usadas para desviar la atención hacia otro punto de interés cuando las sospechas se ciernen sobre uno. Un poco de ambas cosas sacó ayer a colación el secretario general de la UGT, Cándido Méndez, para defender la honorabilidad e inocencia de la organización en el asunto de los ERE irregulares de Andalucía. Empleando un tono duro y beligerante, el responsable de la organización acusó a los medios de lo que denominó «derecha mediática» de perseguir al sindicato «para tratar de tapar la "trama Gürtel"y la de Bárcenas». «Algunos quieren condenarnos sin habernos juzgado», afirmó Méndez durante la apertura del 41 congreso confederal.

Antes de rechazar el, a su entender, «juicio paralelo» al que están sometiendo estos medios al sindicato, el líder de UGT aseguró que lo que han hecho en Andalucía es «legal, claro y transparente». «No tenemos nada que ver con ella [la trama]. No somos parte de ella», espetó Méndez, que aseguró que la trama la componen una serie de personas que «se han enriquecido ilícitamente» y que uno de los presuntamente implicados se desvinculó del sindicato hace once años.

Lo de Andalucía, el presunto acoso mediático a UGT, es para Méndez sólo un capítulo más de lo que denominó una «lluvia ácida» de la derecha para desprestigiar el movimiento sindical, que en su opinión ha puesto en evidencia que el capitalismo descarnado ha fracasado, como pone de manifiesto la crisis. El sindicalista aseguró que los drásticos recortes acometidos, sin precedentes en la historia de España, no han servido para acabar con la crisis. Han sido, según los denominó, «un fracaso y una farsa» que se han llevado por delante «el empleo, los ahorros, las rentas, los salarios y los derechos». Para salir de la encrucijada, no sirve con la receta de la «triple A», austeridad, austeridad y austeridad, sino que debe combinarse ésta con solidaridad e inversión pública.

Méndez también reclamó al Gobierno diálogo, algo en lo que coincidió con su colega de CC OO. Ignacio Fernández Toxo afirmó que aunque prefieren la mesa de negociación que la calle, no renunciarán a dar la batalla para que la crisis «no sea una tabla para desmantelar el Estado de Bienestar».