Morenés expulsó de la Real Orden de San Hermenegildo al acosador de Zaida

La polémica por el caso de la comandante Zaida Cantera sigue dando de qué hablar y ayer se produjo un nuevo enfrentamiento en el Congreso de los Diputados. Pero también fuera de la Cámara, pues incluso se ha iniciado una recogida de firmas para que al oficial condenado no se le readmita, pues al ser la pena impuesta de menos de tres años no perdería su puesto. Durante el debate de totalidad del proyecto de reforma de la Ley de la Carrera Militar se repitieron las acusaciones contra el Ministerio de Defensa y su titular, Pedro Morenés. Desde UPyD, Irene Lozano volvió a cargar contra este departamento y desde IU, Álvaro Sanz pidió la dimisión de Morenés por «hacer la vista gorda en asuntos como el de la comandante Zaida Cantera». Fue la continuación del duro enfrentamiento que mantuvieron Lozano y el ministro el miércoles, que concluyó con los reproches por, entre otros, el ascenso a coronel del condenado, Isidro José de Lezcano-Mújica, y por no hacer nada para evitarlo. Primero se dijo que fue con Morenés como ministro, luego se conoció que se produjo durante la etapa de Carme Chacón... y volvieron las críticas entre unos y otros.

Pero lo que sí se ha hecho durante esta legislatura es expulsar de la Real y Militar Orden de San Hermenegildo (la máxima distinción castrense) al citado teniente coronel. Fue el pasado mes de abril cuando la Asamblea de la Orden propuso dar de baja a Lezcano-Mújica, condenado en marzo de 2012 a 34 meses de prisión (ingresó en la cárcel un año después). Es uno de los motivos para la inhabilitación, tal y como se desprende del artículo 22 de su Reglamento.

Así que, una vez tomada la decisión, el Gran Canciller de la Orden dio traslado al ministro de Defensa para que procediese a su aprobación. El 5 de junio Morenés firmó la orden, en la que se señala que «causa baja en la misma el coronel del Ejército de Tierra, Cuerpo General, Escala de Oficiales (Transmisiones), don Isidro José de Lezcano-Mújica». Una baja que incluye los efectos previstos en el artículo 24 del reglamento: «la pérdida de todas las prerrogativas inherentes a la recompensa». El 17 de junio, el Boletín Oficial del Ministerio de Defensa publicó esta decisión.

La finalidad de la Real y Militar Orden de San Hermenegildo es la de recompensar y distinguir a los Oficiales Generales, Oficiales y Suboficiales del Ejército de Tierra, de la Armada, del Ejército del Aire, de los Cuerpos Comunes de las Fuerzas Armadas y del Cuerpo de la Guardia Civil, por su constancia en el servicio y la intachable conducta. Y en el momento en que deja de ser intachable no se puede permanecer en la misma.

Por otra parte, Defensa calcula que será en abril cuando esté resuelto el expediente de insuficiencia de condiciones psicofísicas para determinar si la comandante Cantera (que solicitó su baja de la Institución en julio) todavía posee las facultades para seguir en el Ejército, informa Efe. En la actualidad, el proceso está en manos de un tribunal médico, cuyas conclusiones se remitirán a la Junta Médico Pericial, que a su vez lo elevará al Ejército de Tierra. Posteriormente, será remitido a la Dirección de Personal del Ministerio que, con los informes de su asesoría jurídica, lo elevará al ministro. Sobre la situación de Cantera, Morenés apuntó ayer que no la pudo recibir para no interferir en el proceso administrativo abierto por las denuncias de persecución, pero lo hizo su director de gabinete.

La OTAN agradece la ayuda española

El secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, agradeció ayer y valoró la contribución española y anunció que la Alianza está «dispuesta a ayudar» a Libia e Irak. El máximo responsable de la Alianza, en su primera visita a España desde que ocupa el cargo en octubre, se reunió con el titular de Exteriores, José Manuel García-Margallo, con quien repasó la crisis en Ucrania, el terrorismo yihadista y las amenazas en el flanco mediterráneo, entre otras cuestiones. Stoltenberg se reunió posteriormente con el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy.