Barcelona
Oleguer sabía que iban a registrarle
Oleguer Pujol sabía que iba a recibir la visita de la Policía y, por ello, cuando los agentes entraron en su domicilio, se encontraron con que, pese a lo temprano de la mañana, ya le acompañaba su abogado, según han informado a LA RAZÓN fuentes policiales, que desconocen quién pudo avisar con anterioridad al hijo del ex presiente de la Generalitat.
Lo que no se esperaba Oleguer Pujol es que la Policía le detuviera; le leyera, como es preceptivo, sus derechos constitucionales (que ejerció, al menos el de no declarar), y que se le trasladara a la Comisaría de la Verneda, donde, finalmente, fue puesto en libertad. Al saberse arrestado, no pudo evitar un gesto de contrariedad.
El registro, como es habitual en las Fuerzas de Seguridad, fue muy minucioso. Los agentes, que actúan por orden judicial, saben que en la actualidad existen dispositivos diminutos, con una gran capacidad de memoria, que se pueden esconder en los sitios más impensables. Lo mismo pasa con el dinero, aunque es más complicada su ocultación, y por eso el perro especializado que llevó la Policía (cuyo nombre coincide, al parecer, con el que protagoniza una conocida serie televisiva) que trató de localizar billetes en todos los lugares posibles.
Por lo que respecta al otro detenido, en Madrid, la Policía optó por tomarle declaración en su domicilio, ya que ha sido operado de menisco y no era conveniente ningún tipo de traslado. A diferencia de Oleguer, desconocía que iban a acudir a detenerle y registrar su domicilio.
Tras el arresto temporal a primera hora de ayer de Oleguer Pujol, en su domicilio de la zona alta de Barcelona, la expectación mediática creció hasta congregar a más de 70 periodistas delante del domicilio del hijo del ex presidente de la Generalitat. Fue tan grande el número de reporteros que algunos vecinos llamaron incluso a la Guardia Urbana y a los Mossos d’Esquadra porque pensaban que se trataba de una manifestación.
Con creces, dominaban los representantes del mundo televisivo. Había más de una quincena de cámaras de cadenas de todo el país. Poco a poco, los vecinos curioseaban delante del domicilio, situado en el número 41 de la calle Teodor Roviralta.
Desde primera hora, los agentes de la Unidad de Delincuencia Económica y Fiscal (Udef) entraron y salieron del domicilio de Oleguer Pujol, en parejas o en grupos de tres . Hasta las 15.00 horas no hubo muchos más movimientos ni novedades, pero entonces llegaron diversos agentes de antidisturbios de los Mossos, que acordonaron la zona. El objetivo era facilitar la entrada y salida de coches del domicilio de Pujol, situado en una calle muy estrecha y sin salida, saturada por los vehículos de la Prensa.
Tras más entradas y salidas de los agentes de la Udef, uno de los abogados de Pujol también salió por la puerta, sin prestar ninguna declaración. El principal letrado, Cristóbal Martell, fue avistado durante escasos segundos en la terraza del edificio.
Visita de Google
Otra anécdota fue cuando un coche de Google Maps, equipado con una cámara de 360 grados, se acercó precisamente al domicilio de Pujol, pero no se pudo aproximar mucho debido a la congregación de periodistas. Esta compañía utiliza estas cámaras para registrar rincones de todo el planeta.
La entrada del garaje fue acordonada por los Mossos y las cámaras se agolpaban sobre ella, pero finalmente los agentes de la UDEF salieron por la puerta principal, lo que provocó más escenas de nerviosismo entre los medios. Atropellándose entre sí, las cámaras grabaron a los agentes con las cajas decomisadas, mientras Oleguer Pujol marchaba en otro coche, para ser interrogado. Poco después, salió Martell por la puerta principal.Con un semblante muy serio, se limitó a comentar que Oleguer no estaba detenido.
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