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«¡Oriol y Colau al poder!»

Junqueras ya se ve de presidente y su momento llegará con las nuevas elecciones. La alcaldesa de Barcelona puede reeditar el modelo de las generales e, incluso, liderarlo

Los miembros de En Comú Podem recogieron ayer en el Congreso sus actas de diputados
Los miembros de En Comú Podem recogieron ayer en el Congreso sus actas de diputadoslarazon

El no de la CUP a Mas ha abierto la Caja de Pandora catalana, una vez más. En los últimos años, se ha abierto demasiadas veces y los cambios están dejando irreconocible el mapa político. El horizonte de las nuevas elecciones, supuestamente el 6 de marzo, no van a ser menos. En apenas 24 horas se han removido todos los cimientos.

CDC ha cargado con dureza contra la CUP. Los de Mas ya están en campaña señalando con el dedo a los traidores de la CUP que «se ha convertido en la gran aliada de los poderes fácticos del Estado», en palabras del número dos de CDC, Josep Rull. Acusando a los antisistema del fracaso, CDC está preparando el nuevo escenario como un nuevo plebiscito, esta vez sobre el liderazgo de Mas y, por ende, sobre el liderazgo de la derecha catalana en el mundo independentista. En CDC ya no cuentan con la reedición de Junts pel Sí. Asumen que Mas y Junqueras tomarán caminos diferentes.

Los republicanos no quieren ir de la mano de Mas. Saben que está vez pueden doblarle el espinazo y Oriol Junqueras ya se ve de president de la Generalitat. Ayer mismo, la líder de la CUP, Anna Gabriel, lanzó el dardo. Si Junqueras se presenta «tendría nuestro apoyo unánime». El diputado de ERC, Joan Tardá, remachó el clavo al afirmar que es «momento de grandes decisiones y patriotismo. Si Mas da un paso al lado y cede la presidencia a un miembro de su partido, formamos gobierno y un paso adelante». En conclusión, Tardá se apuntó a dar la puntilla a Mas. Sin embargo, Junqueras esperará su momento, ahora sólo se erige en el hombre bueno que pide un acuerdo imposible. Hoy sólo tiene 21 diputados. Aunque le apoyaran los 11 independientes de JxSí, más los 11 diputados de Cataluña sí que es Pot –la marca podemita– y los 10 de la CUP obtendría 53 diputados. Lejos de los 68 de la mayoría absoluta. Su momento llegará con las nuevas elecciones. Las puede ganar presentándose en solitario con la excusa de que haciéndolo por separado los independentistas tendrán más fuerza. Si gana podrá abanderar un gobierno de izquierdas aunque para eso deberá alejarse de estridencias y convertirse al pactismo y al pragmatismo.

Esa nueva mayoría puede llegar de la mano de Ada Colau. Su cabeza de lista de las generales, Xavier Doménech, no quiso lanzar campanas al vuelo pero se le entendía todo cuando hablaba de su jefa de filas «su proyección va mucho más allá de la capital catalana». Colau puede reeditar el modelo de las generales en las autonómicas e, incluso, liderarlo. El líder de este grupo en el Parlament, Joan Coscubiela, se apuntó y le pidió que «se sume al proyecto». El entendimiento con ERC pasaría por un referéndum pactado con el Estado y tendría una contrapartida, el apoyo republicano en el Ayuntamiento de Barcelona.

En este campo, la CUP –o lo que quede de ella– podría ser fundamental, tanto si se presenta en solitario o si se cierra una alianza con Colau en una especie de Frente Popular. Las líneas divisorias entre la CUP y Barcelona en Comú –el partido de la alcaldesa– son difusas. Doménech fue firmante del primer manifiesto de la CUP en Barcelona, Gerardo Pisarello y Jaume Asens, los pilares de Colau en el consistorio vienen de Procés Constituent, una plataforma que estuvo a punto de acomodarse en la CUP, y David Fernández, el líder cupero, ha sido fichado por la alcaldesa para su Comisión de Transparencia. ERC y las fuerzas que aglutina Ada Colau podrían ser las grandes triunfadoras de la noche electoral. ERC sería el referente independentista y Colau el de izquierdas. Sólo cabría esperar quién sería el vencedor, pero la complejidad del mapa político abre la posibilidad de un pacto que alumbre un gobierno de izquierdas pero sin Iniciativa, el PSC y la ERC de Carod. Los protagonistas serían otros y la derecha catalana estará hecha trizas. PSC y PP arrinconados y C’s sin el poder suficiente para hacerles frente.

En Comú Podem ve a Colau «más allá de Barcelona»

El líder y portavoz de En Comú Podem, Xavier Domenech, dejó claro ayer que los integrantes de esta candidatura de confluencia deberán abrir un debate en el caso de que finalmente se repitan elecciones en Cataluña para decidir si mantienen su alianza de las generales en los nuevos comicios autonómicos. Sobre la posibilidad de que la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, lidere esa hipotética candidatura, se mostró convencido de que su «proyección» va «mucho más allá» de la capital catalana: «La veo protagonizando cambios a todos los niveles posibles. La proyección de Ada va mucho allá de Barcelona y de Cataluña. Se proyecta también hacia Europa y puede hacer fantásticamente bien todo lo que se proponga, dijo tras recoger su acta como diputado.Además, aprovechó sus declaraciones para emplazar al PSOE a debatir con Podemos la posibilidad de aceptar un referéndum en Cataluña.