Sortu

Otegi acusa ahora a Sánchez, al que apoyó, de “crueldad basada en la venganza”

Todo esto viene a cuento de la muerte, fuera de la cárcel, de la que salió por padecer una enfermedad, del etarra José Ángel Ochoa de Eribe Landa.

Según distintos observadores, la postura de los de Otegi se debe, sobre todo, a la proximidad de las elecciones
Según distintos observadores, la postura de los de Otegi se debe, sobre todo, a la proximidad de las eleccioneslarazon

Arnaldo Otegi, dirigente de Sortu, después de la firma de un manifiesto con otras fuerzas secesionistas, se ha marcado, ahora que estamos en periodo electoral, marcar distancias con el Gobierno.

Arnaldo Otegi, dirigente de Sortu, después de la firma de un manifiesto con otras fuerzas secesionistas, se ha marcado, ahora que estamos en periodo electoral, marcar distancias con el Gobierno
después de una “luna de miel” que se inició con una cena de Navidad en la que confraternizó con los socialistas vascos.
En una nota de su partido, afirma que el Ejecutivo de Pedro Sánchez actúa con “crueldad basada en la venganza”.
Todo esto viene a cuento de la muerte, fuera de la cárcel, de la que salió por padecer una enfermedad, del etarra José Ángel Ochoa de Eribe Landa.
Como los antiguos proetarras nunca están conformes con lo que se les da, afirman que la enfermedad de este individuo “fue diagnosticada tarde y tuvo que iniciar tarde el tratamiento. Cuando lo pusieron en libertad ya era demasiado tarde”.
“La prolongación de las condenas reduce la esperanza de vida de las mismas. Aunque en los últimos años haya descendido el número de presos políticos vascos, ha aumentado notablemente la cantidad de quienes padecen alguna enfermedad”, aseguran. “No queremos que salgan para morir, queremos que salgan en condiciones para hacer frente a su enfermedad y con tiempo”.
Según distintos observadores, la postura de los de Otegi se debe, sobre todo, a la proximidad de las elecciones, a la estrategia de marcar distancias con los que apoyaron con su voto y, sobre todo, porque se siente “achuchado” en su retaguardia por los disidentes de ETA, agrupados en torno a Aministía eta Askatasuna (ATA) que les acusan de haber abandonado a los presos a su suerte.