Videos

Iglesias quema las naves del entendimiento con un bronco discurso contra Sánchez

El líder del PSOE, Pedro Sánchez, ha iniciado su réplica a Pablo Iglesias asestando dos duros golpes.

El líder de Podemos, Pablo Iglesias
El líder de Podemos, Pablo Iglesiaslarazon

El líder de Podemos reprende a los diputados socialistas y mantiene un rifirrafe con el presidente del Congreso, Patxi López, que le explica que «no se admite el insulto, la descalificación ni el grito por el grito».

Pablo Iglesias se estrenó en la tribuna de oradores con un encendido discurso en el que efectuó una dura crítica al candidato socialista que deja un posible acuerdo de gobierno entre ambas fuerzas si cabe aun más lejos.

El líder de Podemos llegó incluso a recordar a Sánchez los crímenes del GAL cuando aconsejó al candidato socialista que no hiciera caso "a los que tienen el pasado manchado de cal viva". Para Iglesias el PSOE ha "sucumbido a la naranja mecánica" y su pacto con Ciudadanos supone de facto la continuidad de las políticas económicas del Partido Popular. "Ustedes no son de fiar", espetó Iglesias en un momento de su segunda intervención en lo que supuso un resumen de la actitud del partido que dirige hacia los socialistas.

Fue precisamente durante su segunda intervención cuando la temperatura del debate subió hasta el punto en el que el presidente del Congreso, Patxi López, tuvo que templar los ánimos. Iglesias acusó a los socialistas de "utilizar las memorias de las victimas del terorismo"para descalificarle, una táctica que describió como "miserable e impropia de alguien que quiere ser presidente del gobierno". Sánchez había afeado al líder de podemos que hubiera llamado a Arnaldo Otegui "preso político".

El enfrentamiento entre Sánchez e Iglesias no sólo se mantuvo en el terreno de las ideas y de las propuestas sino que se extendió al de las actitudes. Iglesias dijo a Sánchez que "si quiere ponerse usted de acuerdo con nosotros tratenos de igual a igual"porque "nunca más la arrogancia de los dos grandes"y las "formas de hooligan".

El líder de Podemos le pidió que se pongan de acuerdo en «si son ETA o son Rajoy» y le reprochó la utilización una y otra vez del mantra de que no hay mayoría de izquierdas, porque «sí lo hay» y aseguró que es imposible que un partido como el PSOE se ponga de acuerdo con un partido como Ciudadanos. «El problema es que a usted le han prohibido gobernar con nosotros».

El líder del PSOE, Pedro Sánchez, iniciaba su réplica a Pablo Iglesias asestando dos duros golpes. El primero, criticando las lecciones de socialismo del secretario general de Podemos: “No hace falta que reparta carnés del PSOE ni que sea tan duro con el PP, tan sólo basta que no vote con ellos”. En segundo lugar, el socialista ha querido recordar que el próximo 8 de marzo se cumple el aniversario de la muerte de Isaías Carrasco, “asesinado por ETA, aquellos a los que usted llama presos políticos”.

Tras este tono duro, el líder del PSOE se ha tornado más conciliador para atraer a la formación de izquierda a su pacto con Ciudadanos, al menos en las medidas que comparten. “Igual no será asaltar el cielo, pero le propongo salir del infierno en que nos ha metido el PP”. Sánchez ha criticado que los votantes de Podemos -que son, en algunos casos, ex votantes del PSOE- no entienden su comportamiento para que siga en funciones Mariano Rajoy. La estrategia del líder socialista es que Iglesias se retrate. “Si hoy y el viernes vota “no” junto al PP se habrá convertido en lo mismo que había venido a cambiar”, ha destacado. Para el candidato socialista, este voto negativo supone, entre otras cosas, no recuperar la negociación colectiva, no universalizar la Sanidad, ni quitar los copagos, no paralizar la Lomce ni convertir las becas en un derecho. “Ustedes que dicen ser herederos del 15-M expliquen a sus electores que votan “no” para frenar el cambio”, ha señalado.

El candidato socialista ha reiterado la suma insuficiente de los partidos de izquierda, porque el PSOE “no va a permitir que el gobierno de España descanse en formaciones independentistas”. “No engañemos a los españoles, 161 escaños son menos que 163, los que suman las derechas”, ha dicho. Sánchez ha acusado a Iglesias de intentar “gripar” el motor del cambio y le ha animado a poner en marcha “a partir de la próxima semana” aquellas, de las 200 medidas acordadas con Ciudadanos, con las que estén de acuerdo. “La peor de estas medidas es mejor que dejar a Mariano Rajoy en el Gobierno”, ha destacado.

El debate de hoy giraba sobre quién había fracasado más, si el PP aislado o el PSOE con un pacto con C's que no sumaba. Y a juicio de Doménech, lo único real es que ha terminado el bipartidismo. El líder de En Comú Podem considera que lo vivido en los últimos años ha sido una «estafa». «Hoy aquí votamos un pacto y esperamos que el señor Sánchez se haya presentado a la investidura para algo más, no sólo porque no se haya presentado Rajoy», ironizaba Doménech.

En lo que al pacto se refiere, agradece la sinceridad de Albert Rivera, y acusa a los dos socios de excluir a los cinco millones de personas que «votaron el cambio real», incluso a los que votaron al PP. A su juicio, el pacto que se ha vendido para todos los españoles «no es un pacto de luz, es oscuridad. Ese pacto no es futuro, es pasado. Ese pacto no es de izquierdas, es de derechas» y critica que «no ha habido jamás un gobierno de cambio que se gire a la realidad catalana». Y ha terminado su alocución en catalán.

Tras unos versos en gallegos, la portavoz adjunta de Podemos ha destacado el hartazgo de la sociedad y ha acusado a Sánchez de «no saber darle respuesta al agotamiento de los ciudadanos» por lo que su voto también será "no". Considera que el "micropacto"es una burbuja a punto de estallar. Así, pide al líder del PSOE que deje de ensoñar y "crear espejismos". Galicia necesita apuestas firmes y no espejismos, ha subrayado. En este punto, ha señalado que Sánchez «ha perdido la oportunidad para construir un gobierno de izquierdas en el Estado».

El ministro de Exteriores se defiende de las acusaciones de Pedro Sánchez sobre el hipotético gobierno de coalición entre Sánchez e Iglesias y la postura que ambos partidos mantienen ante el ISIS. Por tanto, exige a Sánchez que no le ataque de forma "torticera"y con "falsedad".

El ministro del Interior también se defiende de las palabras de Sánchez contra él. Sus declaraciones en conversación telefónica aclara que sus declaraciones fueron en función de las posturas programáticas de los candidatos.