Íñigo Errejón
Diálogo de sordos con Podemos
Iglesias: «Si voy a ser su vicepresidente deberíamos reunirnos más».Sánchez: «Con Iglesias no me haré una foto hasta que lleguemos a un acuerdo»
Iglesias: «Si voy a ser su vicepresidente deberíamos reunirnos más».Sánchez: «Con Iglesias no me haré una foto hasta que lleguemos a un acuerdo»
A quince días del debate de investidura de Pedro Sánchez, las negociaciones entre el PSOE y Podemos siguen sin arrancar y ambos partidos apenas han escenificado algo más que un decepcionante diálogo de sordos que dura ya semanas. Esto es así, oficialmente al menos, porque es imposible saber con certeza lo que pueda estar pasando en discretos encuentros en los pasillos del Congreso entre miembros de ambos partidos.
Sánchez afirmó ayer que había dado orden a su equipo de negociadores para que estudiaran el documento hecho público por Podemos el lunes y que, transcurrida una semana, se remitirá a la formación morada una relación de las propuestas que el PSOE está dispuesto a asumir. El secretario general de los socialistas dijo además que estaba «encantado de reunirse con Pablo Iglesias» pero para firmar un acuerdo. «Con Iglesias no me haré una foto sino las que hagan falta cuando lleguemos a un acuerdo, pero es el momento de trabajar y de negociar y eso es lo que esperan los españoles de nosotros», dijo. En cualquier caso, Sánchez admitió que « hoy por hoy me pueden más las ganas de cambiar las cosas que las formas». Por su parte Pablo Iglesias contestó afirmando que «Si voy a ser su vicepresidente, deberíamos reunirnos con más frecuencia».
Antes de que hablaran Sánchez e Iglesias, durante todo el día de ayer, Antonio Hernando e Íñigo Errejón, los número dos de ambos partidos, demostraron su total desacuerdo de fondo al ser incapaces de tomar una decisión sobre si debían reunirse primero Sánchez y e Iglesias (opción defendida por el de Podemos), o si por el contrario deben reunirse ya los equipos de negociación (opción apoyada por el PSOE). «Ahora se trata de ponernos a trabajar de forma inmediata», explicó Hernando poco antes de afirmar que, aunque detecta cierta «falta de voluntad» por parte de Podemos para comenzar las negociaciones, está seguro de que finalmente se llegará a un acuerdo con la formación morada. «Nosotros no vamos a perder nuestra voluntad de llegar a acuerdos y no vamos a especular ni con la fecha de las elecciones ni con la fecha última de debate de investidura, porque creemos que estamos obligados a tener éxito lo antes posible», resumió el político socialista.
Por su parte Errejón dio una de cal y otra de arena en una rueda de prensa celebrada en el Congreso de los Diputados. El número dos de Podemos se mostró optimista de que finalmente ambos partidos lleguen a un acuerdo pero no desvió ni un milímetro el veto que su partido ha impuesto a que Ciudadanos se sume al Gobierno de Sánchez. En este sentido, el secretario político de Podemos dijo: «Nosotros no le decimos a nadie con quién tiene que romper los contactos, pero sí le decimos que tiene que decidirse para que podamos avanzar». Errejón recordó al PSOE que jamás podrá formar gobierno sin el apoyo de los diputados de Podemos. Aludió crípticamente a este hecho cuando dijo concretamente que «las posibilidades de contactos son infinitas, pero las aritméticas no son infinitas». La mano derecha de Iglesias fue muy claro al avanzar el sentido del voto de Podemos en una votación de investidura de Sánchez en la que no se contemple un gobierno en coalición con ambos partidos. «Si no hay acuerdo para un gobierno, que tiene que ser de coalición, entonces los cinco millones de votos para el cambio entenderán que no tienen opción en esa investidura», recalcó.
Líneas rojas del PSOE
- Soberanía nacional y unidad de España.
El Comité Federal del PSOE sólo ha marcado en realidad una línea roja clara a Pedro Sánchez a la hora de pactar su investidura como presidente del Gobierno a pesar de haber cosechado el peor resultado de la historia de este partido: que no ceda un milímetro en la defensa de la unidad de España y en la sobernía nacional, es decir, que mantenga la puerta cerrada a un referéndum en Cataluña.
- No al aumento de gasto de 96.000 millones.
En otro orden de cosas, y muy por debajo de las cuestiones relativas a la unidad de España, el PSOE ya ha hecho pública su decisión de no aceptar una de las propuestas que presentó Podemos: el aumento del gasto público en 96.000 millones de euros hasta 2019.
Líneas rojas de Podemos
- Veto a C’s.
Pablo Iglesias y su equio de negociadores sólo se sentará a diseñar un gobierno en coalición con los socialistas si el PSOE da la espalda a la formación liderada por Albert Rivera y se embarca en una aventura de tú a tú con Podemos.
- Vicepresidencia.
El líder de Podemos quiere una «supervicepresidencia» con importantes responsabilidades sociales y fuerte proyección mediática. Iglesias, como nuevo vicepresidente, detentará el control de importantes resortes del Estado como el Centro Nacional de Inteligencia, el CIS y la Secretaria de Estado de Comunicación.
- Referéndum catalán. La consulta en Cataluña sigue siendo, hoy por hoy, «necesaria» e «imprescindible» para Podemos.
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