Caso UGT

Presiones en el comité de UGT para que Méndez se vaya en 2015

Piden que tras anunciar su retirada no alargue el proceso hasta 2016

El secretario general de UGT, Cándido Méndez, ayer durante la celebración del Consejo Confederal del sindicato
El secretario general de UGT, Cándido Méndez, ayer durante la celebración del Consejo Confederal del sindicatolarazon

El secretario general de UGT, Cándido Méndez, formalizó ayer lo que era una certeza. Comunicó al Comité Confederal y al Consejo Confederal su decisión de adelantar el congreso del sindicato para 2016 y, con ello propiciar su salida del mismo. Esta decisión, que algunos sectores definen como «en diferido» por lo espaciado de los tiempos, generó cierto malestar y presiones internas para agilizar el proceso sucesorio.

A la entrada de la reunión confederal, algunos miembros de la dirección reclamaron un adelanto a 2015. Un calendario que finalmente se desestimó porque, según fuentes internas consultadas por LA RAZÓN, durante el próximo curso político se producirá la celebración de elecciones sindicales y la fusión de federaciones, lo que haría imposible operativamente la organización paralela del congreso confederal. Por ello, apurando al máximo los tiempos, se podría barajar la fecha de inicios de 2016 para la celebración del cónclave ugetista que designará al nuevo secretario general.

En declaraciones a los medios, el secretario de Acción Sindical de UGT, Toni Ferrer, apuntó que este nuevo escenario que propone la ejecutiva obedece a una intención de avanzar en la simplificación de la estructura del sindicato, poniendo el foco en las uniones autonómicas. Tanto las fusiones de federaciones como las uniones territoriales buscan adelgazar la estructura para que haya menos miembros en la jefatura y más al servicio de los trabajadores.

Las discrepancias surgidas por la dilación en los plazos fueron acalladas por la necesidad de priorizar esta reestructuración interna del sindicato. La resolución no se pudo votar ayer y será aprobada hoy, pues quedaron dos puntos del orden del día sin resolver.

La decisión de Cándido Méndez de precipitar los acontecimientos ha puesto en jaque a los inmovilistas del sindicato. El secretario general ugetista busca cerrar este proceso antes del congreso en el ámbito de las federaciones para dejar las manos libres a su sucesor en la tarea de reestructurar las uniones territoriales, un escenario más complicado que el actual.

En su intervención, Méndez contó con el respaldo de sus compañeros y los escándalos de corrupción que afectaron al sindicato salieron a relucir. El golpe a la credibilidad de UGT con los escándalos de las tarjetas «black» y las facturas en Andalucía, entre otros, ha sido un factor importante en la decisión del secretario general de ceder el testigo. Nadie ayer se atrevió a postularse para sucederle. Será el próximo año –según apuntan fuentes internas consultadas por este diario– cuando se inicie la lucha de poder para relevar a Cándido Méndez.

Los pasos

PROPUESTA

Méndez ha propuesto al Comité Confederal, máximo órgano entre congresos, y al Consejo Confederal, órgano consultivo formado por los miembros de la Ejecutiva y los secretarios generales de uniones territoriales y federaciones, adelantar a 2016 el Congreso ordinario.

CONVOCATORIA

El siguiente paso lo dará el Comité Federal en su reunión de junio, cuando convocará el congreso para elegir al sucesor de Méndez.