Prisión para uno de los testaferros y libertad para el «chófer de la coca»

Tras permanecer en los juzgados hasta pasadas las 7:00 horas de ayer, la jueza Mercedes Alaya regresó al juzgado en torno a las 15:45 horas para tomar declaración a las ocho personas que continuaban detenidas en la «operación Heracles», a pesar de que tenían citaciones mucho antes. El resto de los 22 detenidos quedaron en libertad antes de comparecer ante Alaya. La magistrada de Instrucción número 6 de Sevilla mandó a prisión sin fianza a uno de los principales testaferros, Eduardo Leal. Este habría cobrado, según la documentación que maneja la Guardia Civil, 1,5 millones de euros entre 2003 y 2007, a través de 47 cheques. Es administrador de varias empresas pantalla, que sirvieron para lucrar también a miembros de la trama, como el «conseguidor» Juan Lanzas. La magistrada dejó en libertad con cargos a José González Torrent, hijo de José González Mata, administrador de la mediadora Uniter. También quedaron en libertad con cargos la mujer del ex directivo de Vitalia Antonio Albarracín, María José Marcos, y Roser Massa, de Fortia. Todos ellos declararon por su presunta relación en la red de sobrecomisiones que formaba parte de un «negocio bilateral» en el que participaban Junta de Andalucía, sindicatos y aseguradoras, según los autos de la jueza. Gregorio Martínez, conocido como «Goyo», salió corriendo ante los fotógrafos que hacían guardia en el Prado de San Sebastián tras ser puesto en libertad con cargos. Se trata del presunto camello de Francisco Javier Guerrero –según declaró el ex chófer de éste–. Es hijo del dueño de una venta de Cazalla de la Sierra (Sevilla), donde solía ir el ex consejero de Trabajo José Antonio Viera. La jueza Alaya llamó en quinto lugar a la mujer de Juan Lanzas Patrocinio Sierra. Fuera de los detenidos en la «operación Heracles» pero imputada en la trama de los ERE, que también salió en libertad con cargos y con la petición de retirada de pasaporte. Su abogado declaró a los periodistas que su único delito es «ser cónyuge de Juan Lanzas». Obvió que está prejubilada irregularmente en el ERE de Hitemasa. Al cierre de esta edición declaraba Ismael Sierra, cuñado de Lanzas; faltaban por declarar cuatro detenidos. Juan Francisco Trujillo, ex chófer de Francisco Javier Guerrero, también quedó libre tras ser preguntado por nuevas facturas.Trujillo, que en 2012 pasó cinco meses encarcelado como perceptor de ayudas fraudulentas, había sido citado por la jueza Mercedes Alaya para preguntarle por unas facturas nuevas, presuntamente falsas, aparecidas en la investigación de la Guardia Civil. El ex chófer de la Junta declaró apenas unos minutos ante Alaya. Hay que recordar que Trujillo dijo hace un año a la jueza que se gastaba 25.000 euros mensuales de dinero de los ERE en cocaína. Al cierre de esta edición, aún no habían prestado declaración el cuñado de Lanzas, Ismael Sierra, ni los directivos de Eurobank, María Vaqué y Eduardo Pascual.