El PSOE recrudece la ofensiva contra Feijóo

Gestión –como defensa– y ofensiva contra Alberto Núñez Feijóo –como ataque–. Estas son las dos patas de la estrategia que el PSOE desplegará en la campaña para las elecciones municipales y autonómicas del próximo 28 de mayo. Los socialistas se centran en vender los réditos de la agenda gubernamental –reforma de las pensiones, subida del salario mínimo, reforma laboral, ERTES, paquetes de medidas anticrisis o la recientemente anunciada ley de vivienda, entre otras–, pero todo esto parece demostrarse insuficiente para remontar en las encuestas electorales. Por lo tanto, el ejercicio de pedagogía legislativa se compatibiliza con el colmillo político, intercalando ataques e intentando debilitar la posición del rival. Desde que Núñez Feijóo asumiera las riendas del PP y desembarcara en la política nacional, desde el Gobierno y el PSOE se han centrado en erosionar su figura, cuestionando sistemáticamente su perfil moderado, de hombre de Estado.

En el núcleo de esta estrategia están los «cara a cara» parlamentarios, que hoy vivirán un nuevo episodio en el Senado. Pedro Sánchez comparece a petición propia en la Cámara alta –para informar sobre los planes implementados por el Gobierno en el contexto económico y social de la guerra de Ucrania, y el papel de las administraciones– una intervención reglada que sirve como coartada para forzar un nuevo duelo dialéctico entre ambos. Este tipo de intervenciones voluntarias, que rara vez se producían antes, ahora se han multiplicado desde que el líder del PP es senador. En Moncloa creen que la confrontación directa con Núñez Feijóo les beneficia, porque les permite desnudar sus debilidades.

Los socialistas han recrudecido su estrategia contra el líder del PP, con una crítica feroz que se irá acrecentando a medida que se acerque la cita con las urnas. En concreto, desde Ferraz se califica al PP de «partido antisistema» que «da la espalda al país» ante la falta de soluciones a los problemas acuciantes que atraviesa España, en contextos como el de la vivienda o la sequía, además del «incumplimiento flagrante» de la Constitución, en lo relativo a la renovación del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) que lleva 1.600 días de retraso. Un pacto que desde el Gobierno se da ya por imposible en esta legislatura y que esperan desbloquear tras las próximas elecciones generales.

Acusan al líder de la oposición de falta de «trabajo y seriedad» y le piden «un poquito más de solvencia», porque durante el año que lleva al frente del PP «no ha hecho ni una sola propuesta seria para afrontar los problemas serios a los que se enfrenta este país». En estos términos se manifestó ayer la portavoz del PSOE, Pilar Alegría, que también acusó al PP de «engañar a la gente», prometiendo agua en Doñana, donde no la hay. Esta actitud del líder de la oposición es lo que explica, para los socialistas, los actos con «sillas vacías» de este fin de semana, en territorios en los que gobiernan, como en la Región de Murcia. «El Sr. Feijóo es un agente desmovilizador», aseguran, cuantificando que un recinto para 4.000 personas apenas acogió a 1.500. «Así se entiende su caída en picado en las encuestas, va a ser al Sr. Feijóo al que no quieren en los actos», dicen.

Desde hace semanas, la dirección del PSOE viene alimentando que Feijóo ha «pinchado», que pierde apoyo en las encuestas, en las que ha caído un punto en valoración media, doce puntos en confianza de la ciudadanía y hasta seis en preferencia como presidente del Gobierno. Esto, entienden, obedece a los errores no forzados que comete en su estrategia de oposición al Gobierno. Por contra, el PSOE intenta visibilizar que están exultantes, aunque esta no sea la imagen que reflejan las encuestas. «Muy movilizados y con muy buenas sensaciones», aseguran. Esta misma semana, el partido tiene previstos 255 actos impulsados desde la Ejecutiva Federal, que se suman a los que ponen en marcha desde las federaciones y a los 1.462 que ya se han celebrado desde el mes de febrero. En Ferraz se felicitan de que «la gente conoce y reconoce las medidas que el Gobierno de España está planteando» y que los candidatos autonómicos «apelan» a la gestión que está desplegando el Ejecutivo, una gestión «que viene avalada por hechos y datos contundentes».