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PSOE: «Trampolín Moncloa» para el año electoral

PSOE: «Trampolín Moncloa» para el año electoral
PSOE: «Trampolín Moncloa» para el año electorallarazon

Curso atípico el que comienza el PSOE: de principal partido de la oposición a partido de gobierno. Los socialistas reunirán mañana a su Ejecutiva en Ferraz para marcar las líneas de actuación de los próximos meses, con un marcado acento electoral. En la sede federal ya se trabaja en los programas para europeas, autonómicas y municipales, pero más allá de las promesas, el partido cuenta con una importante ventaja esta vez: el BOE. Esto es, la posibilidad de convertir en realidad desde el poder las políticas que se demandaron desde la oposición. Un arma de doble filo, ya que el incumplimiento de algunos compromisos, como la reforma de la financiación autonómica, puede generar frustración entre el electorado y las regiones. Los socialistas gobiernan en siete comunidades (Andalucía, Castilla-La Mancha, Extremadura, Asturias, Comunidad Valenciana, Baleares y Aragón) y participan del Ejecutivo vasco en coalición, unas cuotas de poder que les permiten concurrir a las urnas con los resultados de su gestión como aval, pero que suponen el reto de revalidar esas mayorías. Necesitarán suplir con su pujanza la debacle de Podemos, desdibujado en el panorama electoral y superado por Cs, que se postula como nuevo socio en algunos territorios.

En las federaciones se ve la llegada de Sánchez a Moncloa como un «trampolín» para las citas electorales. La más inmediata será la andaluza, como tarde en marzo, aunque todo apunta a que será antes de fin de año. Para mayo de 2019 están previstas municipales y autonómicas, y europeas. Los barones territoriales animan a Sánchez a que adelante las generales, sin hacerlas coincidir con su cita territorial. La idea es que el empuje del nuevo Ejecutivo se deje notar a nivel territorial, ahora que aún se ve como un valor, en cuanto a la ola de ilusión y movilización entre el electorado de izquierda. Lo hacen también con la mirada puesta en el «otoño caliente» independentista y en las consecuencias que puede acarrear la respuesta del Estado. De este adelanto electoral también participan algunos miembros del Gobierno, animados por las encuestas y la debilidad en la oposición, con PP y Cs en pugna por las esencias de la derecha y un Podemos desdibujado por la falta de liderazgo. A nivel parlamentario el partido vive cierta falta de autonomía y reconocen que lo que antes había que coordinar solo con Ferraz ahora hay que hacerlo en dos frentes, también Moncloa. Los socialistas vivirán el curso a la sombra del Gobierno e intentarán dar salida a algunas reclamaciones en derechos y libertades que demandan desde hace años.