Reforma de la Ley Electoral

PSOE y UPyD se unen a IU para pedir al Gobierno que aparque la reforma electoral

El PSOE y UPyD se han sumado a la moción de IU para pedir al PP y al Gobierno que aparque su plan de reformar la ley electoral para que gobierne el alcalde más votado y que, en todo caso, el debate sobre los cambios en la norma se abra en la próxima legislatura y no a siete meses de las municipales.

Una semana después de interpelar en el Congreso sobre este tema al ministro de Hacienda y Administraciones Públicas, Cristóbal Montoro, el portavoz de la Izquierda Plural, José Luis Centella, ha vuelto a acusar al PP de buscar esta reforma para mantener su mayoría absoluta “por la puerta falsa”.

El PP “antepone lo que llama gobernabilidad a lo que es la representatividad de los ciudadanos” y prefiere gobiernos “fuertes” aunque no representen la voluntad en las urnas, ha dicho Centella al defender la moción derivada de esa interpelación, que se votará mañana en el pleno de la Cámara.

Tras reprochar al Ejecutivo que aún no haya aclarado si la reforma afectará a las próximas elecciones, Centella ha hecho hincapié en que cualquier cambio en la legislación tiene que ir encaminado a “garantizar” una democracia más participativa y con un mayor control de los cargos públicos por parte del pleno.

Objetivos, ha advertido, que no se consiguen con la propuesta que el Gobierno pretende.

Los socialistas, ha explicado en su intervención la diputada Susana Sumelzo, han mostrado su apoyo a la moción porque rechazan de manera “absoluta” cualquier modificación del régimen electoral a las puertas de unas elecciones como las municipales de mayo de 2015.

Una reforma de esta trascendencia precisa de un debate “calmado”, ha enfatizado, y, por lo tanto, el PSOE no respaldará una propuesta que se aborde “de forma precipitada y unilateral”.

“Nada lo justifica y no responde tampoco a una demanda social ni tiene que ver con la regeneración democrática” y, por eso, Sumelzo ha dado un “no rotundo” a cualquier cambio legislativo abordado de manera aislada.

También el portavoz adjunto de UPyD, Carlos Martínez Gorriarán, ha dado su respaldo a la iniciativa de la Izquierda Plural porque el objetivo de la reforma que pretende el PP es sacar “ventajismo político”.

En democracia, los procedimientos son “sagrados” y no se pueden hacer reformas cuando uno tiene la mayoría absoluta y la utiliza para introducir modificaciones que “les benefician”.

A su juicio, lo que procedería es una revisión “a fondo” del sistema política municipal porque el actual es “poco representativo” y el alcalde tiene demasiado poder mientras que la oposición tiene un margen bastante bajo de control.

Convergencia i Uniò en principio no apoya la moción al rechazar Centella la enmienda que han presentado, y no la respalda, ha explicado la diputada de CiU Montserrat Surroca, porque el debate sobre esta cuestión tiene que ir “más allá” y con la voluntad de consensuar las propuestas.

Porque si cada uno hace propuestas “independientes” será muy difícil llegar a un acuerdo, ha opinado Surroca.

No obstante, ha dejado claro que su grupo defiende dejar para la próxima legislatura cualquier cambio en la ley.

Aitor Esteban, el portavoz del PNV, se ha remitido a lo dicho anteriormente sobre esta cuestión para “no aburrir a sus señorías” ni a él, se ha excusado.

Y lo que ha dicho en otras ocasiones es que el PNV rechaza un cambio en la ley de este calado cuando sólo quedan unos meses para los comicios y, de todas maneras, la reforma electoral hay que abordarla con el “máximo consenso”.

Por parte del PP, el diputado Juan Carlos Vera ha subrayado que esta reforma no es ninguna “imposición” sino un planteamiento inicial “con un enfoque abierto”.

De todas formas, ha señalado que “no es coherente” defender que se respeta la voluntad de la ciudadanía, como hacen otros grupos, si el que ostenta la alcaldía “es el segundo, el tercero o el que ha tenido menos votos”.

Tras considerar que la estabilidad se mantiene si se respeta la voluntad de los ciudadanos, ha dicho que, además, con esta propuesta se gana en transparencia al evitar que las minorías se impongan a las mayorías y gobiernen con un programa que los votantes no conocen.