Rajoy no hará del Pleno de pensiones un «bazar»

El presidente prepara una intervención «pedagógica» para «enmarcar bien el problema».

En el PP están tan a la espera como los pensionistas del Pleno de este miércoles en el Congreso de los Diputados sobre el futuro de las pensiones. En el partido se temen que ésta sea una cuestión que si no la manejan bien les haga otro agujero en uno de sus nichos electorales, y la presión de Ciudadanos (Cs) no deja margen –advierten– para «ceder más terreno».

Entre los pensionistas hay muchos votantes potenciales del PP y el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, acudirá mañana a la Cámara Baja bajo la expectativa de si en su discurso incluirá medidas para mejorar el nivel adquisitivo de este colectiv o. Ésta es la razón por la que se han movilizado en la calle contra la reforma aprobada por el PP en 2013, durante la etapa más dura de la crisis económica, y que limita la subida de las prestacciones al 0,25 por ciento. Como es habitual ante estos grandes debates parlamentarios, al que la oposición en este caso pretende dar casi valor de censura por la importancia y sensibilidad del tema al que afecta, Rajoy guarda silencio sobre las «cartas» con las que jugará el duelo con la izquierda y con Ciudadanos. Pero desde la dirección popular anticipan que la idea con la que trabajan es que el presidente aproveche esta cita parlamentaria para hacer mucha pedagogía y encuadrar bien el problema al que se enfrenta la sostenibilidad del sistema de protección social. Y que las soluciones las remitirá al Pacto de Toledo.

El PP ha afeado a la oposición que haya roto ese marco «por motivos electoralistas y para intentar desgastar al Gobierno con la excusa de la batalla ideológica». Rajoy se detendrá en describir el problema demográfico y en repasar sus «hechos» y los «hechos» de los demás, señalan desde la dirección popular.

No obstante, también saben que será un debate a cara de perro que el líder popular no se puede permitir el lujo de perder. Rajoy ha demostrado su capacidad para lidiar con estas contiendas parlamentarias en momentos de extrema dificultad, y esto hace que en el partido tengan confianza en su capacidad de resolver la presión de la oposición. Aunque al mismo tiempo también son conscientes de que en este tema «se la juegan» porque afecta al núcleo de su voto y el discurso de la recuperación económica sopla a favor de las demandas de los pensionistas.

De hecho, internamente creen que el Gobierno tendrá que hacer algún gesto, y lo que temen es que si no miden bien los tiempos, llegue tarde y el tanto se lo apunte la oposición. Hasta ahora el mensaje oficial del Gobierno ha ido en la línea de señalar que según avance la recuperación económica habrá tiempo para seguir devolviendo los esfuerzos realizados por la sociedad, también por los pensionistas, durante los años de crisis. Es decir, que la intención es responder a las demandas, pero que hace falta más tiempo.

El vicesecretario de Comunicación del PP, Pablo Casado, indicó ayer que el presidente planteará sacar las pensiones del enfrentamiento político para buscar un acuerdo que haga sostenible el sistema público para las generaciones actuales, pero, sobre todo, para las futuras.

«Los que calientan la calle congelaron las pensiones, los que piden su revalorización, las dejaron quebradas», indicó Casado, en alusión al PSOE. También arremetió contra Podemos, porque dicen mensajes que ya se lanzaron en Grecia «y Tsipras tuvo que recortar un 40 por ciento las pensiones». Casado aclaró que Rajoy lanzará un mensaje de tranquilidad a los pensionistas porque el sistema público está «garantizado». La creación de empleo conlleva ahora mismo que «por cada pensionista que entra en el sistema se crean seis puestos de trabajo».