Bruselas

Rajoy recurrirá al TC si se permite el voto delegado desde Bruselas

Confía en que se imponga la opción de un candidato «limpio» en el nuevo gobierno.

El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy
El presidente del Gobierno, Mariano Rajoylarazon

Confía en que se imponga la opción de un candidato «limpio» en el nuevo gobierno.

El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, confía en que pese a todo el ruido y la tensión que está imponiendo el ex presidente de la Generalitat Carles Puigdemont en la negociación para la conformación de un nuevo Gobierno de la Generalitat, al final se imponga la opción de un candidato «limpio», es decir, que no esté afectado por los procesos judiciales abiertos por la declaración unilateral de independencia.

La investidura deja tres posibles escenarios. El nombramiento fallido de Puigdemont, que el acuerdo se concrete sobre algunos de los líderes que están afectados en la causa que instruye en el Tribunal Supremo el juez Pablo Llarena, o esta última posibilidad, que desea Moncloa, la de que las formaciones secesionistas lleguen a un pacto sobre alguien que no haya quedado señalado judicialmente a causa del proceso unilateral que desembocó en la aplicación del artículo 155 de la Constitución.

Moncloa confía en que se imponga esta tercera salida en un acuerdo de última hora. Para que fuese así, Puigdemont debería ceder en su pulso para ser investido como sea, en lo que cuenta con una veintena de diputados absolutamente fieles y dispuestos a seguirle hasta el final y con la amenaza de un bloqueo que llevaría a unas nuevas elecciones, que ningún partido, ni siquiera Juntos por el Sí (JxS), desea en estos momentos. ERC prefiere la opción de eso que llaman un Gobierno técnico, que sin renunciar a la independencia sí deje a un lado la unilateralidad y trabaje por ampliar la base social que les sustenta. Aunque el bloque independentista puede alcanzar la mayoría absoluta, no han crecido en apoyo social ni alcanzan tan siquiera el 50% de los votos.

Rajoy confirmó ayer que si en la sesión constitutiva del Parlamento catalán, que hoy se celebra, se permite delegar el voto desde Bruselas a Puigdemont, el Ejecutivo recurrirá de inmediato esa decisión ante el Tribunal Constitucional. El presidente está consensuando con los otros dos partidos que han apoyado el artículo 155, PSOE y Ciudadanos, la estrategia. Y esta respuesta incluye en primera instancia el recurso en el Constitucional de las decisiones parlamentarias que se salten la ley y, por supuesto, de una investidura telemática. Para Rajoy, la solución para normalizar la situación en Cataluña sería que los independentistas presentaran un candidato «limpio» para la Presidencia de la Generalitat, informa Efe. Ésa es la única de las tres opciones que ve con optimismo el Gobierno, ya que las otras dos, según precisó ayer Rajoy, conllevan el mensaje «malo» de que los soberanistas se empeñan en investir a Puigdemont o que presentan a otro aspirante con causas judiciales pendientes, como puede ser el líder de ERC, Oriol Junqueras, quien permanece en prisión acusado de rebelión, sedición y malversación de fondos públicos.

Rajoy subrayó que el Gobierno recurrirá de inmediato al TC cualquier acto administrativo que no se ajuste a la legalidad, como podría ser esa delegación de voto hoy mismo, tanto para Puigdemont como para el resto de ex consejeros que se encuentran con él en la capital belga. A su entender, la clave estará a partir del día 31, ya que en esa fecha empezarían a correr los plazos para la convocatoria de unas nuevas elecciones si en los dos meses siguientes ningún candidato consigue los apoyos necesarios para ser investido.

El presidente del Gobierno no se atreve a elucubrar sobre el momento en el que puede haber nuevo Govern, pero sí insistió en que él ha trabajado «razonable y justamente» para frenar el proceso independentista.

Por otra parte, en una conversación informal en Moncloa Rajoy también negó que le conste que haya preocupación o malestar interno por el ascenso de Cs en las encuestas y los resultados de las elecciones catalanas. Y a su favor argumentó que el lunes hubo Junta Directiva Nacional del PP y que allí «nadie dijo nada». Asimismo, se desmarcó de los rumores que apuntan a la posibilidad de que tire de miembros de su Gobierno para las candidaturas de las próximas elecciones autonómicas y municipales de 2019.