Rajoy «golpea» a Sánchez y obvia la Diada

El presidente del Gobierno en funciones, Mariano Rajoy, arengó ayer a su grupo parlamentario con una dura crítica contra el «obstruccionismo» del secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, y ratificó ante sus diputados su voluntad de seguir dando la pelea por el Gobierno de España.

El presidente del Gobierno en funciones, Mariano Rajoy, arengó ayer a su grupo parlamentario con una dura crítica contra el «obstruccionismo» del secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, y ratificó ante sus diputados su voluntad de seguir dando la pelea por el Gobierno de España. No rectifica, además, ninguna de las decisiones que ha tomado durante este tiempo de bloqueo. Rajoy cargó contra Sánchez por pensar más en sus intereses personales que en España, al tiempo que pasó de puntillas sobre los actos de la celebración de la Diada y el desafío independentista. Ayer ni siquiera enumeró las generales de la ley de su mensaje tradicional en relación al desafío soberanista, lo que sorprendió en su grupo parlamentario. No hubo debate interno, sólo su intervención y la del portavoz en el Congreso, Rafael Hernando. Rajoy aprovechó la cita con sus diputados para centrarse en la política nacional y reivindicar su candidatura, sus decisiones y su derecho a gobernar. Ni un paso atrás que alimente la decepción que empieza a instalarse en algunos sectores de su partido respecto a la formación de un gobierno del PP en esta legislatura. Rajoy también les dijo que teme que no habrá novedades hasta que pasen las elecciones vascas y gallegas porque Sánchez no va a moverse. En general, en todos los discursos empieza a dejarse notar que lo que manda es el clima absolutamente electoral.

El argumentario popular pasa por señalar a Sánchez como el centro del problema, y por subrayar las consecuencias económicas del «bloqueo» al que está sometiendo a toda la nación. «Esto no es gratis y va a crear problemas a todos los españoles», sentenció Rajoy. Ya hay indicadores económicos que no son tan positivos, y encima España tiene que lidiar con un escenario europeo en el que «hay incertidumbres» como el Brexit o el bajo crecimiento. En lo que afecta a sus competencias, el Gobierno en funciones está estudiando todas las fórmulas jurídicas a su alcance para minimizar el daño que el bloqueo puede ocasionar «a los españoles», por ejemplo por falta de Presupuestos para 2016. La prórroga es inevitable, aunque Rajoy sí tenga algo más de margen para responder antes del 15 de octubre a la exigencia de la Comisión Europea de que le presente las medidas que piensa poner en marcha para cumplir con la nueva senda de déficit marcada por Bruselas.

El líder popular, metido también de lleno en la campaña vasca y gallega, reivindicó ante su bancada el acuerdo con Ciudadanos, e insistió en que no existe alternativa viable a la que representa su oferta de Gobierno. «Estamos en una situación de bloqueo provocado con meridiana claridad por Sánchez. Y carece de argumentos para mantener este obstruccionismo más allá de la defensa de lo que él entiende como sus intereses personales». De cara al futuro, Rajoy se ciñe a una idea. No abandonará su lucha por «su derecho a gobernar». «Tenemos el apoyo de ocho millones de españoles y somos la principal fuerza política». E instó a los suyos a tener paciencia ante la cerrazón del líder socialista dentro de la batalla interna en el PSOE. «Nosotros hemos hecho lo que teníamos que hacer».

«Es el Rey quien debe proponer un candidato»

El presidente en funciones considera que es al Rey a quien le corresponde decidir si encarga un nuevo intento de investidura, a quién y cuándo. Tras el último intento, el Monarca pidió mayor diálogo y compromiso a los partidos políticos antes de iniciar una nueva ronda de conversaciones y nominar a otro candidato para una tercera votación de investidura.