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Rajoy subraya ante Hollande que la independencia dejaría a Cataluña fuera de la UE

El jefe del Gobierno, Mariano Rajoy, junto al presidente francés, François Hollande
El jefe del Gobierno, Mariano Rajoy, junto al presidente francés, François Hollandelarazon

El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, dejó ayer un contundente mensaje sobre las consecuencias de la independencia de una parte de un Estado europeo, en alusión implícita a Cataluña, al término de la cumbre hispano-francesa que se celebró en La Moncloa. A su lado estaba el presidente francés, François Hollande. Al primero se le preguntó por la independencia de Escocia y al segundo, por la de Cataluña. Hollande despachó la delicada cuestión recordando que Cataluña es «una región de España», y que, por tanto, éste es un tema interno y competencia de «su soberanía exclusivamente». Rajoy, por su parte, contestó sobre Escocia, pero con un mensaje de clara lectura interna. El presidente español pidió claridad al presidente escocés, y que explique de verdad a sus ciudadanos las consecuencias del proceso independentista que propugna, la misma claridad que exige también al presidente de la Generalitat, Artur Mas.

A partir de ahí, Rajoy subrayó con gran contundencia que la ley europea es muy clara, como recordó ayer «el portavoz de la Comisión Europea», sobre el principio de que los tratados comunitarios se aplican sólo a los estados miembros, y que, por tanto, cualquier región que se independice de un Estado miembro de la Unión se quedaría fuera de la UE. «Se convertiría en un tercer país, al que no se aplicarían los tratados, con las consecuencias que de ello se derivarían en materia monetaria, de fronteras...». Este tercer estado –continuó Rajoy, extendiéndose en su respuesta– tendría que solicitar su admisión y ésta debería ser admitida por unanimidad dentro de la UE. «Ésta es la ley, la que hemos firmado todos los países que nos hemos integrado en la Unión Europea», incidió. Además de apelar a la ley, el presidente también destacó que la unidad de una nación no va contra las autonomías que en ella convivan, sino que ayuda a tener más fortaleza. «En nada favorece a los ciudadanos europeos ni a las regiones europeas plantear aventuras en solitario de futuro muy incierto», sentenció.

En la comparecencia también se le preguntó por el último auto del juez Ruz, en el que apuntaba los indicios sobre una contabilidad en B «continua en el tiempo» dentro del PP, y por la condena por fraude fiscal al ex presidente de la Diputación de Castellón Carlos Fabra. Su escueta respuesta fue que respeta y acata las decisiones de los tribunales porque es la Justicia la que se ocupa de estos asuntos. «Poco que añadir a lo dicho», comentó.

Otra de las polémicas del día era el homenaje al etarra que asesinó al niño Fabio, recibido con cohetes tras su liberación. Rajoy explicó que si el Gobierno ve que hay actos en los que se incumple la ley, se dirigirá a las autoridades competentes o, si no, por vía administrativa «intentará que no se celebren». En cuanto a las concertinas en las vallas de Melilla, se le preguntó si ya había tomado una decisión después de recibir un informe sobre sus consecuencias. «Se están valorando los efectos disuasorios que tienen, si hay una alternativa eficaz, la situación de presión en la frontera y los incidentes desde que se instalaron hace más de ocho años. Y a la vista de todo esto tomaremos una decisión. Y como ha dicho el ministro del Interior, estamos dispuestos a retirarlas si hay otro sistema de igual eficacia», contestó.