Ejército de Tierra

Respeto, agradecimiento y admiración

La Razón
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Los que dan su vida en defensa de un ideal merecen nuestro respeto. Si además ese ideal es la grandeza y la defensa de los intereses de España en el mundo globalizado que nos ha tocado vivir, a ese respeto creo que deberíamos añadir nuestro agradecimiento. Si tenemos en cuenta el trance que está pasando nuestra Patria, al respeto y al agradecimiento, pienso que también tendríamos que sumar admiración por mantener la moral en semejante trance donde rampan tantos egoísmos y abundan los sectarios.

El heroísmo tiene también una expresión más humilde en el día a día del soldado y del marino: el mantener una presencia y unos procedimientos operativos aceptando con naturalidad los riesgos que esto entraña. Los caídos son la suprema expresión de unos sacrificios que nuestros ejércitos asumen en teatros lejanos donde el odio sectario y el sufrimiento son habituales. Deberían ser pues ejemplo y aliento tanto para civiles como militares.

En las guerras del pasado participaba toda la nación. Era fácil recordar y apoyar a tus soldados cuando todos se jugaban algo importante. Hoy día nuestros militares están defendiendo un mínimo de Derechos Humanos en ciertas tierras y mares del mundo, y evitando que desde ellos se ataquen nuestras libertades y prosperidad, con lo que esto no es tan evidente. Por eso hay que hacer un esfuerzo especial por comprender, recordar y apoyar tanto a los que han dado su vida por España como a los que la exponen diariamente.

Aunque muchos no lo admitan, la seguridad de los españoles está en juego más allá de nuestras fronteras. Recordémoslo aunque sea un solo día al año y démosles los medios materiales y morales para defender el papel de España, es decir, el de todos nosotros, en la sociedad de naciones actual.