Política

Lucha contra el déficit

Responsabilidad

La Razón
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Nos ha tocado gobernar en tiempos convulsos, con una gravísima crisis económica y una importante desafección hacia la clase política y las instituciones. Todo se pone en cuestión.

Sin embargo, las personas que ocupamos responsabilidades en las administraciones lo hacemos porque hemos elegido ese camino. Porque les hemos ofrecido a los ciudadanos nuestro tiempo y nuestra capacidad y porque ellos nos han dado su confianza. Por eso no me gustan los lamentos. Ahora bien, no es lo mismo gobernar en un contexto de economía expansiva que gobernar al límite, teniendo que priorizar unas cosas sobre otras, todas importantes para alguien, muchas para todos. Sabiendo que tienes que hacer lo que tienes que hacer, aunque no te guste, aunque no sea lo que te proponías cuando empezaste el camino.

Por eso, rompo una lanza a favor de Mariano Rajoy. Tiene sobre sus espaldas la responsabilidad y el compromiso de sacar adelante a todo un país, la situación de las familias, de las personas. Y cumple con esa responsabilidad. Todos los días. Soportando estoicamente las críticas y desoyendo los halagos, porque la situación no está para eso. Y no se lamenta. Porque sabe que ha asumido voluntariamente su responsabilidad y porque está decidido a ejercerla con dignidad y eficacia. Porque sabe que está haciendo lo que tiene que hacer. Porque no se deja gobernar por las coyunturas, a golpe de titular, como hicieron otros.

Yo no quiero un presidente que sólo sonría en las fotos. Como ciudadano español, quiero un presidente que se deje la piel por sacar a España adelante. Como president de la Generalitat, quiero un Gobierno firme, con un proyecto sensato y una hoja de ruta marcada. Un Gobierno que sepa escuchar, pero que sólo ceda ante la razón y la lógica. Un Gobierno con criterio. No quiero bandazos.

Por eso cuenta con mi lealtad. Una lealtad que responde al esfuerzo que está realizando. A la convicción de que toma las decisiones pensando en el conjunto de los ciudadanos, de que no espera que las soluciones se presenten solas. Y a la certeza de que, pronto, empezaremos a ver resultados.