Rivera cree que fue un «lapsus» y el PSOE le acusa de generar incertidumbre

Las declaraciones del presidente del Gobierno tuvieron su reacción en los partidos de la oposición, especialmente en Ciudadanos y el PSOE, artífices de que su investidura saliera adelante. Desde la formación naranja se interpretaron como un «lapsus» de quien defiende continuamente la «estabilidad». Según Albert Rivera, «chocaría mucho pensar que quien dice defender la estabilidad esté pensando en la inestabilidad». Por ello, consideró que «nadie en su sano juicio» puede estar pensando en convocar de nuevo unos comicios en un momento en el que «empieza la legislatura» y comienzan a «salir iniciativas».

El PSOE también entiende que las declaraciones fueron una equivocación, aunque censuran que con ese tipo de pronunciamientos el Gobierno genera incertidumbre y perjudica la marcha de la economía. Un escenario de nuevas elecciones en 2017 sería muy perjudicial para los intereses de los socialistas que facilitaron la investidura del candidato del PP para tener margen de maniobra para resolver su problema de liderazgo y articular –desde la oposición– una alternativa.

Desde Podemos tampoco creen que Rajoy esté pensando en convocar unas nuevas elecciones porque, según destacó Pablo Iglesias, «tiene buenos apoyos en el Partido Socialista y en Ciudadanos» para mantenerse en su posición e «intentar una legislatura larga». Para Iglesias, «conociendo al personaje», cree que «a Rajoy no le gusta adelantar elecciones», y considera que fue «una broma» o «un lapsus» del presidente. «Rajoy se ve fuerte», explicó.