Gobierno de España

Rivera retomará el diálogo con el PP tras la denuncia de Hernando

La fecha de la reunión, que se producirá el martes, se fijó después de que la dirección popular les acusara de «faltar a su palabra»

Rivera retomará el diálogo con el PP tras la denuncia de Hernando
Rivera retomará el diálogo con el PP tras la denuncia de Hernandolarazon

La fecha de la reunión, que se producirá el martes, se fijó después de que la dirección popular les acusara de «faltar a su palabra»

El PP encendió ayer la mecha contra Ciudadanos por su acercamiento al PSOE. Su portavoz en el Congreso, Rafael Hernando, arremetió contra el líder de la formación naranja, Albert Rivera, por «faltar a su palabra» y no sentarse a negociar con el PP, pese a que fue su compromiso en la campaña electoral y lo que que acordó con el presidente del Gobierno en funciones, Mariano Rajoy, en la reunión que celebraron el pasado 11 de febrero.

En una entrevista en RNE, el portavoz parlamentario de los populares acusó a Rivera de faltar a su palabra, a la vez que señaló que «ellos tendrán que decidir qué prefieren». El portavoz en el Congreso mostró este malestar después de que el martes pasado intentara abrir la negociación, en la que habían quedado Rajoy y Rivera, y no sólo no pudo hacerlo, sino que tuvo graves problemas incluso de interlocución con Ciudadanos. Desde este partido, no respondieron en un primer momento a sus llamadas, y el miércoles, por fin, según el relato de Hernando, pudo comunicarse con el secretario general del grupo parlamentario de Ciudadanos, Miguel Gutiérrez, que sólo le aseguró que ya se sentarían a hablar para buscar un acuerdo de Gobierno, sin precisar fecha ni calendario de trabajo. En la dirección popular se interpretó como otro intento de dar largas al diálogo con ellos, al que se había comprometido Rivera.

Esta denuncia de Hernando provocó la reacción de Ciudadanos y que ayer aceptaran retomar la negociación el próximo martes. Antes de que el partido de Rivera respondiese a los llamamientos al diálogo por parte del PP, desde la dirección popular se les había acusado también de echarse en brazos de los socialistas por puras razones de estrategia, ya que la suma de escaños del PSOE y de Ciudadanos no es suficiente para poder ni siquiera sacar adelante la investidura de Pedro Sánchez, pues requiere la abstención del PP, como ocurriría a la inversa, de haber acuerdo entre el PP y la formación naranja.

Por otra parte, y al margen de esta polémica, el PP volvió ayer a tender la mano al PSOE para formar coalición junto a su formación y la de Rivera porque «es lo más conveniente para España y lo normal en otros países europeos».

Un llamamiento que se produce en un contexto en el que Ciudadanos ha dejado ver en las últimas semanas su decisión de priorizar la negociación con el PSOE con la justificación de la investidura de Pedro Sánchez. Las acusaciones del PP les mueven de su puesta en escena para erigirse en árbitro y moderador de la negociación postelectoral y esto es lo que hizo que ayer reaccionaran respondiendo a la invitación del PP para abrir el diálogo.

Aunque no hay contactos al más alto nivel, entre Mariano Rajoy y Albert Rivera, después de la entrevista que celebraron el 11 de febrero, sí se retoma así la comunicación entre sus equipos. En este primer encuentro del martes que viene establecerán las bases de la negociación y realizarán una primera valoración del documento que Rajoy entregó a Rivera y del que propone Ciudadanos.

El PP ha conseguido forzar este primer encuentro tras poner en duda el papel de Ciudadanos como moderador y árbitro, pero aunque Rivera respondió abriendo el marco de negociación, al tiempo desde su formación se insistió una vez más en descartar que Rajoy pueda encabezar un Gobierno por los casos de corrupción que afectan a su partido. Ciudadanos lo considera un obstáculo, y abren el diálogo con el PP, pero advirtiendo de que su objetivo es intentar que los populares, pese a que fueron la lista más votada en las elecciones de diciembre, se abstengan en la investidura de Sánchez.

Desde la dirección popular, la estrategia apunta justo en el sentido inverso. Han presionado hasta ahora a C’s lo mínimo porque entienden que no se dan las circunstancias. Pero si el líder del PSOE fracasa en su investidura, como están convencidos de que ocurrirá, entonces redoblarán la presión sobre Rivera, mientras siguen sin cerrar la puerta a que Rajoy acuda al Congreso a pedir su confianza pese a que no tenga los apoyos para sacarla adelante. «Justo la misma situación en la que se encuentra Sánchez, pero él sin ser ni siquiera la lista más votada», concluyen.