Robles homenajea al cabo Soria en el puesto en el que murió

La ministra de Defensa, Margarita Robles, reconoce el «esfuerzo impagable» de los militares españoles, «nos den o no el mando de la misión de Líbano».

“Nos den o no el mando de la misión, la labor que realizan ustedes aquí es impagable”. Con estas palabras, la ministra de Defensa, Margarita Robles, ha reconocido esta mañana que gracias al “esfuerzo de las Fuerzas Armadas españolas”, en Líbano viven con una “paz relativa”. Lo ha dicho en el puesto de vigilancia 4-28, en el que hace tres años falleció el cabo Francisco Javier Soria alcanzado por fuego israelí. Con esta visita, además de la de otro puesto de vigilancia de la misión de la ONU, Robles pone fin a su primer viaje a una misión en el exterior, en el cual ha intentado impulsar la candidatura de España para liderar la operación durante los próximos dos años, aunque tanto desde el Ejecutivo como desde las Fuerzas Armadas, lo consideran “muy difícil”.

En el puesto 4-28, la ministra ha podido comprobar la situación real de tensa calma que se vive, pues la tensa frontera entre Israel y Líbano, la “blue line”, tiene aquí uno de sus puntos calientes con la población de Ghajjar, dividida por la misma. Y, de hecho, a apenas 5 metros de la posición española aún queda un campo minado.

Lo primero que ha hecho Robles ha sido rendir un pequeño homenaje al cabo Soria, destacando que “era un español que murió por defender la paz y la seguridad”. Tras esto, y después de que los responsables de la posición le explicasen la situación real, ha apuntado que “la situación que se vive aquí, si no se ve, no se valora”. Al mismo tiempo ha destacado que las Fuerzas Armadas españolas “son las mejor preparadas de la zona”.

En la actualidad, España cuenta con dos posiciones de vigilancia en la “blue line” (4-28 y 9-66), cubriendo una distancia de cerca de 40 kilómetros que día a día patrullan para evitar hostilidades. Son cerca de un centenar de efectivos los que durante cuatro meses se despliegan en cada una de ellas.

Tal y como ha comentado el capitán Marcos Belmar, jefe de la posición 4-28, desde hace unos tres años no se han registrado incidentes graves en la zona ni intercambio de disparos. El último suceso trágico fue la citada muerte del cabo Soria, en enero de 2015.