Rubalcaba limita las preguntas sobre los ERE

MADRID- El martes salió por una puerta de emergencia; el miércoles nada se supo de él; el jueves dijo en Galapagar que hablaría el viernes en Ferraz... Y el viernes en Ferraz recurrió al «truco del almendruco» para no responder a las preguntas de los periodistas. Hablamos de Rubalcaba, de su clamoroso silencio sobre la imputación de Magdalena Álvarez en el caso de los ERE de Andalucía y de su rueda de prensa conjunta en Madrid con el presidente del Parlamento Europeo, Martin Schluz, a quien uilizó de excusa para limitar las preguntas sobre asuntos nacionales.

Los medios habían sido convocados a las 11:45, pero Rubalcaba y Schulz no hicieron acto de presencia hasta las casi 12:15. Un retraso de media hora al que siguió una exposición de cada uno sobre las ayudas de la UE al desempleo juvenil, los créditos del BEI a las pymes y otros aspectos abordados en el último Consejo Europeo. Después, turno de preguntas, que el mismísimo Rubalcaba pide a los medios que, por cortesía al invitado, empiecen primero con asuntos europeos. Así se hizo y cuando, por iniciativa propia, un periodista español cambió el tercio y preguntó ya por los ERE y el Consejo Territorial del PSOE se advirtió de que sólo una pregunta más y se daría por acabada la rueda de prensa. Así fue. Y estos son los mismos que luego se quejan de los plasmas...

En resumen, que en tan peculiar comparecencia pública nos fue imposible saber si el líder del PSOE comparte la ofensiva política contra la jueza Mercedes Alaya, tampoco si, como Felipe González y Elena Valenciano, pone la mano en el fuego por Magdalena Álvarez y José Antonio Griñán y menos si está molesto con la celeridad con la que los socialistas andaluces han abierto el proceso de primarias para elegir candidato a la Junta de Andalucía.

«Sin fundamento jurídico»

Lo más que dijo fue que el auto de imputación de la ex ministra de Fomento «carece de fundamento jurídico» y que su predicción es que acabará «en nada» porque «no hay nada». Esto, claro, precedido por una declaración de «respeto a las decisiones judiciales», pero con el añadido de que eso no le impide «leerlas y, si es preciso, criticarlas».

Mucho más explícito fue el ex presidente del Gobierno Felipe González, quien a la salida de un desayuno informativo, se declaró «asombrado» por la imputación de Álvarez, a quien consideró «una de las responsables políticas más honradas» que ha conocido. El otrora jefe de Gobierno evitó, a diferencia de otros socialistas, «hacer juicios de valor» sobre la actuación de la juez que instruye el caso de los ERE, si bien aseguró que en el escrito de imputación no se señale «ningún indicio de delito».

«Hay que investigar con toda seriedad lo que ha pasado y cuando digo con seriedad, añado: estoy asombrado de que se pueda utilizar la figura de la imputación sin señalar ningún tipo de delito», afirmó. A la pregunta de si cree en la honorabilidad de la ex ministra y del presidente de la Junta de Andalucía, José Antonio Griñán, González recordó que «hasta ahora» no se ha acusado a éste último de nada y de Alvarez reiteró que se trata «de las responsables políticas más honradas» que ha conocido «nunca en el mundo».