Rubalcaba prometió «atención personalizada» de su correo

La moción de censura de Ponferrada sigue dando que hablar y muchos militantes socialistas insisten en que se han de depurar responsabilidades, tal y como reclamó ayer la corriente Izquierda Socialista. Lejos de darse por aludido, el secretario general del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba, aseguró que no le preocupan las críticas y que lo que le preocuparía sería que «no las hubiera». Eso sí, fuentes de su entorno volvieron a incidir en que el líder socialista no sabía nada de la operación de la capital berciana y que los correos que publicó LA RAZÓN no le llegaron directamente.

El primer e-mail, en el que la plataforma de militantes «Tolerancia cero es cero» criticaba una moción «sustentada en el voto de un condenado por acoso sexual», fue enviado el pasado día 6 a la dirección rubalcabasg@psoe.es. Quizá esta cuenta no esté controlada directamente por Rubalcaba, pero sorprende que éste preste tan poca atención a los mensajes que llegan a ella, ya que es la que facilitó a los militantes para intentar darles «una atención personalizada».

Concretamente, en una carta enviada por correo electrónico a los afiliados –fechada el 8 de noviembre pasado y aún disponible en la web de los socialistas–, el secretario general de la formación recordaba a sus «queridos compañeros» (y «compañeras», por supuesto) que el PSOE tiene «vocación de Gobierno» y que, por ello, tiene que «acercar» su proyecto a la gente y abrirse al debate, tanto con los ciudadanos como con los simpatizantes. En esta línea, Rubalcaba invitaba a todos a seguirlo en las redes sociales y a compartir con él sus propuestas: «Te animo a que me sigas en Twitter y a que te sumes a mi red de amigos en Facebook. Me interesa mucho saber las iniciativas que te gustan y leer tus comentarios. Además, puedes ampliar y enriquecer el debate invitando a participar en él a las personas de tu entorno. Tienes a tu disposición también mi nueva cuenta de correo, rubalcabasg@psoe.es, en la cual intentaré darte siempre una atención personalizada».

Por tanto, si el correo enviado por «Tolerancia cero es cero» no llegó a Rubalcaba de forma directa, sí que llegó a personas del PSOE cercanas a él. De hecho, pocas horas después, la plataforma recibió una contestación de secretaria.general@psoe.es. En ella, como mostró ayer este periódico, la Secretaría General del PSOE confirmaba que había recibido la información y subrayaba que la había reenviado a Organización.

En el peor de los casos, si atendemos la versión del PSOE, los colaboradores directos de Rubalcaba no le habrían informado del asunto, pero tampoco lo habrían hecho el secretario de Organización, Óscar López, al que la Secretaría General reenvió el e-mail, ni otros altos cargos socialistas como la vicesecretaria general, Elena Valenciano, o la secretaria de Igualdad del partido, Purificación Causapié, a cuyas direcciones personales mandó «Tolerancia cero es cero» sus quejas, como ha podido comprobar LA RAZÓN. Tanto si Rubalcaba recibió el e-mail directamente como sí no, parece que tiene un problema. Al menos, de comunicación.

«El lío pasará, pero nos quedaremos la Alcaldía»

Por mucho que parte de la Ejecutiva socialista insista en que Rubalcaba no tenía ni idea de lo que tramaban los socialistas de Ponferrada, LA RAZÓN ha podido saber que el secretario general del PSOE y su número dos, Elena Valenciano, habrían intercambiado impresiones sobre la moción de censura bastante antes de que estallase la polémica el sábado pasado. Al parecer, Valenciano habría advertido al líder de los socialistas de que iba a «haber lío» en la capital del Bierzo y éste habría restado importancia al tema. «El lío pasará, pero nos quedaremos con la Alcaldía», habría asegurado Rubalcaba. El socialista no sólo habría hecho la vista gorda, sino que habría alentado el pacto.