Ruz imputa tres delitos más a Bárcenas

El ex tesorero del PP Luis Bárcenas ha intentado en reiteradas ocasiones desvincular a su mujer, Rosalía Iglesias, de la investigación del «caso Gürtel». Lejos de conseguirlo, el juez de la Audiencia Nacional Pablo Ruz ha imputado al matrimonio tres nuevos delitos: falsedad documental, estafa procesal en grado de tentativa y blanqueo de capitales.

El ex tesorero del PP Luis Bárcenas ha intentado en reiteradas ocasiones desvincular a su mujer, Rosalía Iglesias, de la investigación del «caso Gürtel». Lejos de conseguirlo, el juez de la Audiencia Nacional Pablo Ruz ha imputado al matrimonio tres nuevos delitos: falsedad documental, estafa procesal en grado de tentativa y blanqueo de capitales, por los que tendrán que declarar el día 27. Tras escuchar el testimonio de la pintora argentina Isabel Mackinlay (quien admitió haber actuado de intermediaria en una venta ficticia de cuadros de la esposa del ex senador), el magistrado ha llegado a la conclusión de que los contratos esgrimidos para justificar un incremento de patrimonio de medio millón de euros «no obedecerían a operaciones reales», se habrían «alterado las fechas en que fueron elaborados» e, incluso, se habría falsificado la firma de la citada pintora.

En un auto notificado ayer, el instructor del «caso Gürtel» asegura que esos supuestos contratos de intermediación y compraventa de cuadros «se habrían utilizado con el fin de inducir a error a los órganos jurisdiccionales y obtener el archivo de la causa» respecto al delito fiscal que también se imputa a Bárcenas y su esposa, una pretensión que rechazó tanto el magistrado como la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional. Un informe de Hacienda de junio de 2011 cifra en 222.112 euros la cuota supuestamente defraudada derivada de una «ganancia de patrimonio no justificada» de 500.000 euros que fueron ingresados en una cuenta de Iglesias en Caja Madrid. Del mismo modo, en 2004 Bárcenas y su mujer consignaron en su declaración de la renta una operación semejante «cuya plusvalía se declaraba no sujeta al impuesto» (al situar la adquisición en 1983). Un año después, Iglesias declaró la compra y posterior venta de otra obra de arte por el mismo precio, 149.600 euros, con los que según el juez se «pretende justificar» dos ingresos en efectivo en su cuenta en marzo de 2005.