Sevilla

Sánchez consultará a las bases, pero «sin preguntas tramposas» como Podemos

Plantea un plan contra la precariedad laboral, con el que se propone que afloren 78.000 empleos

Susana Díaz y Pedro Sánchez durante el acto de hoy en Sevilla
Susana Díaz y Pedro Sánchez durante el acto de hoy en Sevillalarazon

El secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, ha asegurado que consultará a sus militantes los pactos que pueda negociar con otros partidos como ya hizo con su acuerdo con Ciudadanos, y ha recalcado que lo hará sobre contenidos y no con «preguntas tramposas» como, a su juicio, hizo Podemos.

El secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, ha asegurado que consultará a sus militantes los pactos que pueda negociar con otros partidos después de las elecciones del 26 de junio, como ya hizo con su acuerdo con Ciudadanos, y ha recalcado que lo hará sobre contenidos y no con "preguntas tramposas"como, a su juicio, hizo Podemos.

Sánchez se ha pronunciado de este modo durante su participación en Sevilla en los desayunos informativos de Europa Press Andalucía y la Fundación Cajasol en colaboración con Atlantic Copper en los que ha sido presentado por la presidenta de la Junta, Susana Díaz, y que han contado con la asistencia de la mayoría de consejeros del Gobierno andaluz, la plana mayor del PSOE-A, incluidos alcaldes de capital y presidentes de diputaciones provinciales.

El candidato socialista a La Moncloa ha defendido su decisión de someter estas decisiones a las bases y ha subrayado que es "un avance más del PSOE en democracia interna". Y se ha distinguido de las consultas que hacen otros partidos, en clara referencia al de Pablo Iglesias, defendiendo que los socialistas cuando han preguntado a su militancia lo han hecho "sobre contenidos".

"Lo que votaron los socialistas no fue una pregunta tramposa, que retorcía la realidad. Nosotros lo que consultamos fue un acuerdo con más de 200 medidas para mejorar la calidad de vida, el bienestar y el progreso del país", ha recalcado, para después asegurar que lo volverá a hacer si se dan las condiciones. "Sobre esos presupuestos, lo seguiré haciendo", ha afirmado.

El líder del PSOE acudió a la militancia el pasado febrero para conocer su opinión sobre el acuerdo con Ciudadanos, antes de someterlo al Comité Federal del partido, que es el que tiene la última palabra en materia de pactos electorales. Las bases respaldaron esta negociación, con un apoyo de cerca del 80%, y después recibió también el visto bueno del máximo órgano del partido entre congresos.

Sánchez ha vuelto a sacar pecho de su gestión en los últimos meses y ha recalcado que el PSOE es el que más ha intentado buscar un acuerdo que permitirá tener un gobierno, mientras el PP y Podemos lo han “bloqueado”. “En estos cinco meses los españoles han visto quiénes ha trabajado por el cambio y quiénes han antepuesto el control de los jueces, fiscales, espías y policías a liderar ese gobierno del cambio”, ha dicho.

Por eso, se ha mostrado convencido de que “a ojos de la opinión pública” los cuatro candidatos que se presentan a las elecciones del 26 de junio, aunque son los mismos que el 20D, no son “iguales”. Ahora, ha remachado, saben que “el único” que garantiza el cambio es el PSOE.

El candidato socialista no ha querido hablar del ‘sorpasso’, más allá del que quiere dar el PSOE al PP, y ha insistido en que su objetivo es “dsarle una sorpresa a Rajoy”. “Yo salgo a ganar”, ha afirmado en reiteradas ocasiones, evitando cualquier otro escenario y sus posibles consecuencias, en materia de pactos y en su partido.

Eso sí, ha vuelto a reconocer que una parte de su electorado está desanimado, después de todo el “trabajo” que ha hecho el PSOE en estos meses, en los que logró un acuerdo con Ciudadanos, un partido “ajeno” al “programa ideológico socialista”, mientras no se consiguió con Podemos, la formación con la que podían entenderse “de manera mucho más fácil”, porque tenían más “semejanzas”, pero que prefirió los “sillones” a las soluciones.

Así, ha admitido que ahora hay “muchos votantes que se pueden preguntar si merece la pena intentarlo” de nuevo después del 26 de junio. De hecho ha reconocido que él se lo vivió después de su segunda investidura fallida, y se preguntó si valía la pena “seguir intentándolo”.

Sin embargo, se ha dirigido a estos ciudadanos para insistir en que hoy hay “más motivos que nunca para votar sí al cambio”, porque “cuanto más fuerte esté el PSOE, más garantías de cambio habrá en el país”. “Eso sólo lo pueden garantizar los votantes socialistas”, ha remachado.

Y como cree que al final “irán a votar y dirán que sí”, ha asegurado que el PSOE está hoy “en mejores condiciones para ganar las elecciones del 26 de junio que en diciembre”.

El candidato socialista ha asegurado que el adversario que tiene “no es ni Podemos ni el PP”, sino “vencer a la abstención” y que los socialistas vayan a votar. “Estoy convencido de que si el 26 de junio todos los votantes socialistas se toman la molestia de acudir una hora a su colegio electoral, en España habrá gobierno y Rajoy será historia”, ha remachado.

Además, y después de que Iglesias se haya reivindicado como socialdemócrata, ha defendido que el PSOE, y no Podemos es el único partido que, además de garantizar el cambio, ofrece un proyecto socialdemócrata.

A su juicio, el secretario general del partido morado, que ahora también “feminiza su discurso” y “se pone corbata”, es capaz de hacer “todo lo posible para llegar al poder”.

Por lo que se refiere a la situación interna del PSOE, Sánchez ha evitado hablar de su futuro y ha reiterado que su objetivo es presentarse de nuevo a la Secretaría General del partido “como presidente del Gobierno”. No ha querido fijar el umbral del éxito o el fracaso del próximo 26J y sólo ha apuntado que el ‘sorpasso’ que busca, el del PSOE al PP, le permitirá tener “un congreso más tranquilo”.

“Yo llevo desde principios de año trabajando para que haya un gobierno en el país”, ha insistido Sánchez, que ha reiterado su convencimiento de que el PSOE ahora “está en mejores condiciones de ganar las elecciones”.

Y si lo hace, ha dicho, volverá a hablar de políticas con “las fuerzas políticas del cambio”. Eso sí, ha avisado de que no podrá llegar a acuerdos con Podemos si lo que este partido pone encima de la mesa es el referéndum de autodeterminación; el control de jueces, fiscales y fuerzas de seguridad, y los “sillones” por encima de las soluciones.

El candidato del PSOE a la Presidencia del Gobierno, Pedro Sánchez, ha presentado hoy en Sevilla el plan contra la precariedad laboral, con el que se propone que afloren 78.000 empleos, especialmente en el sector de la hostelería, mediante un plan de lucha contra la explotación y precariedad laboral.

Según Sánchez, los trabajadores dispondrían así de 2.500 millones de euros adicionales de masa salarial y las arcas públicas podrían ingresar en torno a 1.200 millones de euros.

el candidato socialista ha reiterado que si gobierna promoverá la derogación de la reforma laboral e impulsará una nueva estrategia de competitividad basada en la mejora de la productividad, la economía del conocimiento y la innovación para incentivar la creación de empleo estable, la paz social y la formación continua.

"Ese es el compromiso que adquirimos los socialistas: Sí a la creación de empleo de calidad; sí a recuperar la negociación colectiva; sí a la igualdad de mujeres y hombres en el acceso y sí a reforzar la protección a los desempleados", ha resumido.

Ha defendido un marco de derechos de los trabajadores acorde a la realidad del siglo XXI, con un nuevo Estatuto que refuerce el diálogo social y recupere la "centralidad"de la negociación colectiva.

Ha prometido reducir a tres las modalidades de contrato de trabajo: indefinido para la cobertura de puestos de trabajo estables; temporal para la cobertura de puestos de trabajo temporales y un contrato para la formación.

Entre las medidas para recuperar la protección de los trabajadores, ha dicho que la legislación laboral reconocerá expresamente que el despido debe ser la última medida aplicada por las empresas, al tiempo que se restablecería el valor del informe preceptivo de la Inspección de Trabajo en los despidos colectivos.

Ha asegurado, además, que se prohibirá la cobertura de puestos de trabajo permanente con contratos temporales, que no podrán tener una duración superior a un año, y se incorporarán desincentivos legales para las empresas que abusen de los contratos temporales, mediante el incremento de las cotizaciones sociales.

Asimismo, ha asegurado que un Gobierno socialista subiría "de inmediato"el Salario Mínimo Interprofesional en un 4 % adicional y, posteriormente, aprobaría subidas anuales suficientes para conseguir, en dos legislaturas, un Salario Mínimo Interprofesional equivalente al 60 % del salario medio en España.

Ha anunciado, por otra parte, la aprobación de una Ley de Igualdad Salarial entre mujeres y hombres, así como el reconocimiento a todas las mujeres de un "bonus"de dos años de cotización por cada hijo a efectos del cálculo de las pensiones.

También ha apostado por la supresión del contrato indefinido de apoyo a los emprendedores, al considerar que no ha servido para favorecer la contratación indefinida, sino para precarizar aún más la situación de los trabajadores.