Sánchez busca pactar con la gestora una abstención a la moción de Iglesias

Toma el control interno del partido en los «congresillos» con listas de consenso.

Pedro Sánchez se reúne hoy con el presidente de la gestora del partido, Javier Fernández, en el despacho del líder socialista en la sede madrileña de Ferraz. Ambos pactarán el sentido del voto del grupo socialista en la moción de censura presentada por Podemos contra el Gobierno de Mariano Rajoy, que se votará el próximo 13 de junio en el Congreso de los Diputados.

El sentido del voto puede ser abstención o en contra. En estos días ha cobrado mayor fuerza la posibilidad de una abstención, según aseguran fuentes cercanas al líder socialista. Si bien los dirigentes del PSOE han dejado claro la pasada semana que no van a apoyar a Pablo Iglesias como candidato a la presidencia del Gobierno en sustitución de Mariano Rajoy, el equipo de Pedro Sánchez quiere plantear una abstención para no votar lo mismo que el Partido Popular. Además, desde el partido no se oculta el enfado con Podemos desde que éste votara no a un gobierno liderado por Pedro Sánchez tras las elecciones generales del 20-D.

Si bien Podemos espera que el PSOE apoye la moción o que incluso presente una liderada por el grupo parlamentario socialista –momento en el que Podemos retiraría la suya–, el Partido Socialista considera que la iniciativa de Pablo Iglesias esta más dirigida contra ellos que contra el Gobierno del Partido Popular al poner a los socialistas entre las cuerdas si decide votar «no» a una moción de censura para echar a Mariano Rajoy de La Moncloa. El PSOE y el partido morado están de acuerdo en que las denuncias por los casos de corrupción han pasado factura al PP y que se debe impulsar una moción de censura en el Congreso, pero el PSOE no votará seguramente una moción que podría hacer presidente del Gobierno a Pablo Iglesias. De hecho, la semana pasada dirigentes socialistas ya se pronunciaron en contra. En palabras de la diputada Adriana Lastra, una de las más cercanas a Sánchez, su partido entiende que si bien la gestión de Rajoy es «censurable» también creen que iglesias «no es presidenciable».

Por su parte, el presidente de la gestora socialista ya había rechazado anteriormente la moción de censura a través de una carta enviada a Pablo Iglesias. Una durísima nota en la que Fernández le recriminó no sólo la presentación de la moción sino también apuntó a las formas en las que el partido morado se relaciona con el PSOE

Esta reunión será la primera en persona entre Sánchez y Fernández y se produce precisamente ocho días después de que el primero fuera elegido en primarias como líder socialista. Por otra parte, en la reunión entre los dos dirigentes socialistas también tendrán cabida los preparativos del 39 Congreso Federal del PSOE.

La cita se produce previamente a que el nuevo secretario general del partido haya conseguido el apoyo mayoritario de todos los congresos provinciales –«congresillos»– para elegir delegados de cara al congreso de junio, en el que será ratificado como líder por los dirigentes del PSOE y donde se conformará también la dirección federal que dirigirá el partido.

En casi todos los casos se han conseguido listas integradoras en las que se han incluido a representantes de los tres sectores socialistas, los afines a Susana Díaz, a Pedro Sánchez y Patxi López. Se cumplen así los deseos del sector «pedrista», que quería extrapolar los porcentajes de las primarias a las listas de los delegados al Congreso Federal. En concreto, los primeros barones en pactar candidaturas de unidad fueron Guillermo Fernández Vara (Extremadura), Emiliano García-Page (Castilla-La Mancha). Ejemplo de listas integradoras son también Sevilla, donde 15 de los 56 delegados son «sanchistas», Asturias, Navarra, La Rioja, Valencia o País Vasco entre otras. Alguna de las excepciones corresponden a Pontevedra, Valladolid, Segovia y Salamanca, donde se han presentado dos listas. Finalmente en Madrid también se logró una lista de consenso pese a las dificultades en la negociación. Estos acuerdos allanan el camino para afrontar los futuros congresos regionales en los que los dirigentes territoriales deberán revalidar la reelección en el cargo.