Crisis en el Gobierno de Navarra

Santamaría advierte al PSOE de que «hay líneas que no se deben pasar»

La Razón
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La vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, defendió ayer la importancia de mantener la estabilidad de las instituciones en relación a la crisis que afecta al Gobierno de Navarra, y como ya hizo el jefe del Ejecutivo, Mariano Rajoy, en el Debate del Estado de la Nación, también advirtió de que son los tribunales los que sentencian y que, mientras tanto, la presunción de inocencia es un principio válido para todo el mundo. El pasado miércoles Rajoy fue incluso un paso más allá en su cierre de filas con Unión del Pueblo Navarro (UPN) al negar que exista corrupción en la Comunidad Foral. Navarra es una línea roja, un punto especialmente sensible, ya que Bildu, por extensión del programa proetarra, sigue defendiendo su anexión con el País Vasco. Por eso Rajoy está siguiendo personalmente la evolución de los acontecimientos y está en contacto con Barcina.

Ayer, la vicepresidenta advirtió al Partido Socialista de Navarra (PSN) y, por ende, al PSOE, de que «hay elementos que todos deberíamos tener claro que no hay que traspasar». Se refería así al posible pacto del PSN con Bildu para presentar una moción de censura contra el Ejecutivo de Yolanda Barcina, después de que en la comisión parlamentaria sobre las supuestas irregularidades en la Hacienda foral, la mayoría que forman los socialistas con la izquierda abertzale haya exigido la dimisión de Barcina y de su vicepresidenta y la convocatoria de elecciones anticipadas. Como ya hizo al inicio de la crisis, la vicepresidenta defendió de nuevo el principio de que se acoten bien los ámbitos de responsabilidad porque la depuración de posibles irregularidades no tiene por qué hacer que salte por los aires el Gobierno de Navarra ni llevarse por delante la estabilidad institucional.

Además, reclamó a los socialistas que repasen la intervención de Amaiur en el Congreso de los Diputados durante el Debate del Estado de la Nación para que así tengan muy claro lo que exigen y lo que defienden aquellos con los que están dispuestos a pactar para «tumbar» a Barcina.