«Si te vas a Siria, nunca te perdonaré»

«¿Sabes lo que me dijo ayer Mohamed? “Te amenazo de que voy a ir a Siria” (sic). Y yo le dije: “Si te vas a Siria, nunca te perdonaré. Además, me sentiré humillada”». Los temores de esta mujer ceutí, Anisa, en la primavera de 2013 –cuya conversación fue grabada por la Guardia Civil en el marco de la investigación a la supuesta célula española encargada de nutrir de muyahidines al Estado Islámico– estaban más que justificados. En abril de ese año se había desplazado a Siria el ceutí Abdeluahid Sadik Mohamed y el 31 de mayo lo harían otros tres ceutíes que fallecerían en atentados suicidas. En junio, una expedición frustrada iba a llevar supuestamente a Siria a cuatro combatientes.

En la sesión de ayer del juicio, el tribunal escuchó conversaciones grabadas a varios procesados y su entorno. En una de ellas, Soukaina, mujer de uno de los acusados, Yassin Ahmed Laarbi, «Pistu» (que según el fiscal, Vicente González Mota, iba a desplazarse a Siria el 31 de mayo de 2013, aunque finalmente desistió por problemas económicos), comenta a su amiga Anisa que su marido respondió a un amigo que le instaba a viajar a Siria a hacer la yihad: «Nosotros ya tenemos la yihad en Ceuta, no hace falta que vayamos allí». «Si quiere ir que vaya, yo no puedo a hacer nada», se resigna en otro momento la mujer, quien también hace una confidencia a Anisa: «Mi cuñado les dijo que por qué no van a Afganistán, que por lo menos allí van a hacer la yihad en nombre de Dios». «Tenemos que preparar la ropa de color blanco” (luto musulmán), dice en otra conversación. Anisa se sincera: «Yo no te miento, si muere de esta manera no voy a mantener el duelo».

Otra conversación revela cómo el procesado Rochdi Abdeselam da cuenta de su viaje (finalmente frustrado), el 15 de junio de 2013, a otro acusado, Abdelkrim Chaib Abdelaziz, quien según el fiscal «ejercía un control sobre los combatientes manteniendo reuniones con ellos hasta su marcha a Siria».