La independencia vasca toca suelo

Sólo un 21% de los vascos apoyaría hoy la secesión, la cifra más baja en veinte años. En los últimos seis meses se ha reducido cuatro puntos, según el último Sociómetro vasco

El País Vasco cada vez está más lejano de los postulados independentistas, justo en un momento en el que el «procés» catalán se encuentra en un punto de no retorno en su intención de desconectarse del Estado español. Hoy por hoy sólo dos de cada diez vascos están de acuerdo con iniciar un proceso de independencia en Euskadi. Concretamente, un 21% defiende esta opción, según el último Sociómetro Vasco publicado ayer.

En tan sólo cuatro meses han descendido los anhelos separatistas cuatro puntos porcentuales, ya que en abril del presente curso la cifra se situaba en el 25%. Esto supone el menor respaldo a la independencia de toda la serie histórica desde que el Gobierno vasco comenzase a publicar los estudios demoscópicos en 1996. Sólo en el año 2001, coincidiendo con la presentación del «plan Ibarretxe», se puede encontrar un apoyo tan bajo a la causa independentista vasca, cuando, al igual que ahora, se situaba en el 21%. Por su parte, el porcentaje de vascos que rechazan la independencia es del 32%, mientras que el 31% estaría de acuerdo o en desacuerdo en función de las circunstancias.

Estos datos vienen después de que el lendakari, Iñigo Urkullu, haya marcado en las últimas semanas distancia con respecto al órdago independentista lanzado por Artur Mas. A principios de mes, Urkullu reveló que propuso trabajar al actual presidente en funciones de la Generalitat por un nuevo modelo de Estado, pero que Cataluña decidió emprender su propio camino. El líder del PNV, al contrario que los soberanistas catalanes, considera que para conseguir una mayor autodeterminación es imprescindible un pacto con el Estado. Urkullu llegó a asegurar en referencia a Cataluña que un proceso independentista no es cuestión de un mes.

El barómetro presentado por el Gobierno autonómico, que se fundamenta en más de 2.500 encuestas realizadas entre el 13 y el 19 de octubre, también mide la valoración de los principales líderes políticos. En el plano vasco, el lendakari vuelve a ser el único líder político vasco que aprueba con un 5 justo, seguido del presidente del PNV, Andoni Ortuzar (4,5), y el presidente de Sortu, Hasier Arraiz (4,2). Es reseñable que la valoración de Arantza Quiroga sube 0,7 puntos desde abril y alcanza el 3,1, después de que la ex presidenta del PP vasco dimitiese a mediados de octubre. Entre los líderes del Estado, la peor valoración corresponde al presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, quien se sitúa en el 1,6, en tanto que Pablo Iglesias obtiene un 3,9; Alberto Garzón, un 3,6; Albert Rivera, un 3,2, y Pedro Sánchez, un 3,1. A la hora de decantarse por una formación política concreta, los vascos declaran su mayor simpatía por el PNV (al que valoran con un 4,4), al que siguen tres partidos de izquierda: Podemos (3,7), EH Bildu (3,3) e IU (3,1).