«Sólo en la licencia a Azkar recibí llamadas de la Administración»

La declaración del alcalde de San Boi de Llobregat en el Tribunal Supremo, el pasado 26 de marzo, sobre el expediente de la licencia solicitada por la empresa Azkar para construir una nave industrial en las inmediaciones del aeropuerto de El Prat y si hubo algún tipo de «mediación» ajena para agilizarla es cuanto menos sorprendente y, a la vez, reveladora. Jaume Bosch, del PSC, en esa comparecencia manifestó ante el instructor del conocido como «caso Campeón», José Ramón Soriano, que «nunca ha recibido una llamada de cargos de la Administración para interesarse por el estado de licencias, sólo en este caso».

Al respecto de ello, el informe de la Unidad Central de Delincuencia Económica y Fiscal (UDEF) remitido al Supremo pone de relieve dos extremos que vienen a confirmar la versión del regidor municipal. En primer lugar, la llamada telefónica que recibió de Isaías Taboas, entonces secretario de Estado de Transportes –dependiente del Ministerio de Fomento, del que era titular José Blanco–. Ese aspecto lo dejó claro en su declaración judicial al manifestar que «sobre el mes de marzo de 2011, le llamó –a Jaume Bosch– para ver si podía recibir al Sr. Orozco –José Antonio Orozco, vicepresidente de Azkar– estaba interesado en instalar una nave...».

Pero, además, en esa declaración ante el Supremo, el pasado 13 de marzo, se aprecia nuevamente, afirma el informe policial en este punto, la «excepcionalidad de las gestiones realizadas en el Ayuntamiento de San Boi» con Azkar. Ello se observa, incide la UDEF, cuando manifestó ante el juez que «la nueva fase del centro logístico de El Prat era para que nuevas empresas se implantaran, pero no recuerda qué otras empresas estaban instaladas además de Azkar. Con las demás empresas de ese polígono realizó gestión alguna por indicación del ministro».

De esta forma, la Policía concluye que las manifestaciones del alcalde de San Boi de que este caso ha sido el único en que recibió llamadas de «cargos de la Administración para interesarse por el estado de licencias» es una evidencia clara que «pone de relieve, aún más si cabe», que el ex ministro Blanco realizó gestiones que no eran «a título público, sino particular», para que se pudiese conceder esa licencia.

Respecto a la supuesta intervención de Blanco para agilizar esa licencia, la Policía refleja una conversación mantenida por José Antonio Orozco y Javier Hurtado, ex director de Gabinete del ex ministro. En ella, Hurtado le dice a Orozco que el ministro le pidió «que realizara una gestión relativa a un correo» electrónico que le envió y donde se aludía a las dificultades. En un momento determinado, a Orozco parece traicionarle el subconsciente al reconocer que acudió a Blanco: «...que queremos montar una plataforma logística y que llevamos desde julio con esta gaita y digo yo...¡Pero será posible que tenga que molestar a un amigo...!».

Por su parte, José Ruiz, el técnico del mencionado ayuntamiento que por dos ocasiones informó desfavorablemente, negó ayer en el Tribunal Supremo haber recibido presión o instrucción alguna del alcalde para que diese finalmente el visto bueno al informe presentado por Azkar.

«Objeciones» solucionadas

Así, frenó en dos ocasiones la licencia al constatar que el aparcamiento no reunía los requisitos ambientales, incluida la normativa contra incendios. Sin embargo, una vez subsanados los errores detectados, emitió un informe favorable, para el cual «no le convenció nadie», toda vez que se habían solucionado las «objeciones». Por ello, afirmó que entre el segundo y tercer informe «no habló» con nadie del ayuntamiento».

Señaló que no conocía la reunión que se celebró en febrero de 2011 entre el alcalde y Orozco, y, además, afirmó que con el regidor de la localidad «no ha hablado nunca» y al vicepresidente de Azkar «no le conoce».