Caso Bárcenas

Trías: «Tuve un montón de entrevistas con Pedreira para ayudarle»

Trías ya presumía en 2012 de haber colaborado en la instrucción con Pedreira, como alega ahora

Jorge Trías sale de su despacho en una imagen tomada el pasado lunes
Jorge Trías sale de su despacho en una imagen tomada el pasado luneslarazon

LA RAZÓN publicaba en su edición de ayer que el político y ex diputado popular Jorge Trías Sagnier alardeó de haber conseguido sacar a la mujer del ex tesorero del PP Luis Bárcenas, Rosalía Iglesias, del «caso Gürtel» en 2010 gracias a su mediación con el juez del Tribunal Superior de Justicia de Madrid Antonio Pedreira, que entonces instruía la causa por la inhibición de Baltasar Garzón ante la presencia de varios aforados.

Esta supuesta intervención en la exculpación de Iglesias, que ahora vuelve a estar imputada por un delito contra la Hacienda Pública, fue uno de los argumentos que Trías utilizó para intentar hacerse con la defensa de Bárcenas y pasar una minuta de más de 50.000 euros al PP, algo que al final no logró porque la formación entendía que no le había realizado ningún encargo.

A pesar de las posibles implicaciones de unas afirmaciones de este tipo, ésta no ha sido la única ocasión en la que el ex diputado, que ocupó un escaño durante la Primera Legislatura de Aznar, ha sacado a relucir su relación con Pedreira. De hecho, en un artículo publicado en el diario «El País» el 18 de enero del año pasado –en el que hablaba de una «cacería judicial» contra Garzón–, Trías narraba que, cuando el juez del TSJ madrileño tomó las riendas de la instrucción del caso, «comenzaron a caer sobre su cabeza todo tipo de improperios acerca de su parcialidad» por haber sido «letrado del Ayuntamiento de Madrid en tiempos del alcalde socialista Juan Barranco, de quien era amigo».

En ese momento, escribió un artículo en «ABC» en el que defendía la independencia del denostado juez porque había sido «recusado por unos y por otros», al tiempo que valoraba que hubiese impartido ponencias sobre Derecho y salud, ya que reflejaba un intento de «trasponer su familiaridad con la enfermedad al campo que domina, o sea, al derecho».

Según su relato posterior en el periódico de Prisa, dos semanas después de dicho artículo recibió una llamada «de su compañero Antonio Pedreira», que quería darle las gracias por lo que había escrito. Aquel día, quedaron en verse. Trías no olvidó la cita y fue a su despacho una tarde con su libro de poemas «Desde la incertidumbre» en mano. «Hablamos de la Justicia en general, de la vida, de su enfermedad, de los escasos medios que tenía para investigar, y al final me preguntó si le podía ayudar», contaba el abogado.

«En suma, me pedía que transmitiese al Partido Popular, especialmente a Mariano Rajoy, que no dudasen de su imparcialidad, pero que no tratasen de enturbiar la labor investigadora, pues el caso se enredaría, politizándose más de la cuenta, como así ocurrió. Hablamos también del juez Garzón, ya que la causa venía de la Audiencia Nacional, de las escuchas, de la competencia, de Valencia y de todo un poco», añadía Trías.

Tras ese primer encuentro, y siempre según su versión, el ex diputado quedó con el líder del PP Mariano Rajoy para darle su visión del asunto. El actual presidente del Gobierno le dijo que «cuando el viento sopla mal, lo único que se puede hacer es esperar a que pase».

De acuerdo con Trías, a estas dos reuniones le siguieron un «montón de entrevistas» con Pedreira, con el objetivo de «ayudarle en su instrucción y darle su opinión». «Yo no estaba personado como abogado defensor de ninguno de los imputados y me pareció una buena ocasión para colaborar en esclarecer la verdad y de ayudar a un hombre bueno y enfermo que trataba de hacer su trabajo con competencia y honor», aseveraba en su clarificador artículo. Todo apunta, sin embargo, a que Pedreira no era el único al que Trías confiaba en ayudar.