Un Congreso joven y con nombre de mujer

Predominan los licenciados en Derecho y Políticas y confiesan no saber idiomas.

La nueva legislatura ha llevado al Congreso de los Diputados un hemiciclo multicolor. Ayer no había sitio fijo y los diputados veteranos ya aguardaban dentro para reservar los puestos. En esta ocasión los 40 diputados de Ciudadanos y los 69 de Podemos llenan las bancadas de caras nuevas y bajan la media de edad de años anteriores. Sus señorías tienen una media de edad de 45 años. Podemos apuesta sobre todo por el perfil más joven, de 30 a 39 años al igual que Ciudadanos ha tratado de llevar paridad hasta en las edades pero oscila en una horquilla de los 30 a los 59. PSOE y Partido Popular concentran sobre todo edades comprendidas entre los 40 y los 49.

Los dos diputados de mayor edad se sientan en la bancada popular: José Manuel García Margallo (71) uno de los más veteranos en política, licenciado en Derecho y Económicas y actual ministro de Asuntos Exteriores en funciones y María Teresa de Lara (73) quien fue la encargada de dirigir ayer la primera sesión del Congreso. Licenciada en Ciencias Químicas y diplomada en Estadística es miembro del PP desde hace años.

La más joven de la Cámara Baja es la diputada del PSOE por Valencia Marçia Such. Licenciada en Derecho y Ciencias Políticas, comenzó a militar en el partido «por tradición». Su padre es un histórico del PSOE valenciano y fue la encargada de abrir ayer la sesión del Congreso, acompañada de Nagua Alba, diputada por Podemos por el País Vasco, de su misma edad, pero unos meses más mayor. Nagua es licenciada en Psicología y está dentro del equipo que lleva las redes sociales de la formación que lidera Pablo Iglesias. En esta legislatura, sus señorías cuenta en su currículum con estudios universitarios, predominando las carreras de letras sobre todo la licenciatura de Derecho y Ciencias Políticas. Funcionarios, economistas y maestros están dentro del nuevo perfil, aunque los idiomas vuelven a ser la asignatura pendiente de la mayoría que o no domina ningún idioma o han preferido omitirlo en sus currículos. Entre las profesiones fuera del tradicional guión de los representantes públicos está el de actor, en el que repite Toni Cantó, esta vez por Ciudadanos, y Rosana Pastor, de Podemos-Compromís. Ciudadanos cuenta con Irene Rivera, jefa de patrulla y piloto de helicópteros que en política suele decir que tiene «pocas horas de vuelo». Podemos cuenta el guardia civil Juan Antonio Delgado y por el PSOE, la ex comandante Zaida Cantera. En la bancada de Podemos también hay una librera, una presentadora, una productora y poeta o un cámara de televisión.

La Cámara rejuvenece y también incorpora a diputados noveles. De los 350 que ocupan las bancadas del hemiciclo, aproximadamente un 41 por ciento cuenta con poca o ninguna experiencia en política. En veteranía gana el PP. El presidente del Gobierno, que tiene 60 años, y la ex ministra Celia Villalobos, de 66, son diputados desde 1986. Este dato los convierte en los políticos con más experiencia en el Congreso de los Diputados, donde están a punto de cumplir tres décadas ininterrumpidas.

Un total de 235 diputados de los 350 entra por primera vez en la Cámara Baja un 67,15 por ciento del total. En la pasada legislatura, los nuevos diputados fueron el 54,58 por ciento.

Además, este será el Congreso más femenino de la historia en el que 140 mujeres ocuparán escaños frente a 210 hombres. Aunque no hay una paridad exacta, está repartido en torno al 40-60 por cien lo que hace que sean 15 mujeres más con acta de diputada que en la legislatura anterior. Podemos cuenta con casi la mitad de mujeres entre sus 69 representantes. Le sigue el PSOE con un 46 por ciento, diez puntos más que el PP. EH Bildu, aunque cuenta con sólo dos escaños, las dos son mujeres y CC repite una mujer, Ana Oramas.

También la Cámara Baja tiene por primera vez en su bancada una persona de raza negra. Se trata de la española nacida en Guinea Ecuatorial y número 1 de la lista de Compromís-Podemos-És el Moment por Alicante Rita Bosaho, enfermera e historiadora. El 38 por ciento de los diputados está casado, y muchos prefieren omitir su estado civil. Menos corbatas y más vaqueros será el nuevo look de los diputados que ocupen los escaños.