Un mensaje normal de un Rey cabal

Cuando se proclamó Rey de España SM Felipe VI, este monarca elegante impecablemente vestido que gesticula sin histrionismo tuve ocasión de calificarlo como un Rey Normal y su mensaje de esta noche recién escuchado me confirma en mi primera impresión. Su Majestad ha defendido la Constitución y la convivencia democrática y lo ha hecho con palabras serenas. En su llamamiento a la cuestión catalana se ha apelado al sentido de pertenencia y de lazos de sangre, de cultura compartida y de vida, sin descalificar a nadie y sin cargar las tintas, pero afirmando el valor de la unidad. En la otra cuestión que más morbo tenia la situación de su augusta hermana ha sido abordada sin nombrarla de refilón dentro del inadmisible capítulo de la corrupción y de su necesidad de erradicarla. Todo con firmeza y sin alharacas. Abordó igualmente el paro y no dramatizó lo menciono como tarea pendiente. Su único momento de aliento retórico fue la mención como nación respetada dentro de un mundo globalizado y curiosamente no se refirió a la política americana de España tal vez como reflejo de la atonía de la política exterior de nuestro país en horas muy bajas. Ni tampoco se refirió a la inmigración y a la emigración que tan alto papel han jugado en los últimos tiempos. Referencias a Ciencias y Tecnologías, nuevos retos del conocimientos totalmente ausentes de este discurso normal para consumo interno jugando hábilmente la carta de la diversidad de las autonomías y lenguas, incluida la felicitación final en las cuatro lenguas. Enumeró como buen discípulo de Rey a los miembros de la Familia Real, la Reina, la princesa de Asturias y la infanta Sofía y a su hermana la infanta Elena. Aquí naturalmente escenificó la ausencia de su hermana imputada. Sorprendente no se refiera a su madre la Reina Sofía, aunque se le viera fugazmente en una foto del momento de la abdicación de su padre al que no adjetiva de ninguna manera a su padre ni hace alusiones a su largo reinado. Si se tratara de una partitura musical habría que decir que Felipe VI se olvido de muchas notas del pentagrama y que la melodía de este discurso ha sido solo en fa y han faltado las demás notas para darle vida y pasión. Creo que tenemos un Rey que no nos merecemos y que en este país en que abundan los pillos, de logreros, de mentirosos, de disparatados quijotes y de recalcitrantes Sancho Panzas nos viene bien un Rey Normal que se reclama al sentido común y que en vez de hacernos sonar con proyecciones delirantes nos invita a ser buenos ciudadanos, a ser más justos y vivir tranquilamente nuestra vida cotidiana. Parafraseando al dicho inglés en política genios sí, pero en el continente. En definitiva un discurso normal de un Rey cabal en una excelente puesta en escena con fotos muy bien elegidas y familiares y un pequeño guiño al tema religioso de esta fecha con un escueto Belén, todo en clave de normalidad y de sencillez.