Una democracia de 500 millones de habitantes

En medio de la desafección europea que atraviesa la UE de norte a sur, el Parlamento Europeo quiere demostrar que no es el convidado de piedra del proceso de construcción europea. La Eurocámara desea hacerse valer en estas elecciones como la única institución comunitaria elegida democráticamente y la que más se preocupa por los ciudadanos.

Elección del presidente

Y es que en esta ocasión todo promete ser diferente. Por primera vez en la historia, los 380 millones de electores podremos elegir al nuevo presidente de la Comisión Europea. La principal consecuencia de este cambio será la politización de unos comicios vistos tradicionalmente como una oportunidad para castigar al gobierno de turno. Ahora, en cambio, podremos decidir entre los candidatos de los cinco principales partidos europeos.

Candidatos

El socialdemócrata alemán Martin Schulz, el conservador luxemburgués Jean-Claude Juncker, el liberal belga Guy Verhofstadt, el izquierdista griego Alexis Tsipras o los ecologistas José Bové (francés) y Ska Keller (alemana) competirán para suceder a José Manuel Durao Barroso. Como en cualquier democracia, recorrerán la UE en la campaña y se enfrentarán en un debate televisivo el 15 de mayo.

En manos del Consejo

Según el artículo 17 del Tratado de Lisboa, los líderes europeos deberán tener en cuenta los resultados del 25-M para designar a su candidato a presidir la Comisión. Aunque es sólo una recomendación, todos asumen en Bruselas los riesgos que supondría no escuchar la voz de las urnas.

La amenaza populista

Los partidos eurófobos y ultaderechistas confían en cosechar su mejor resultado (25%) tras capitalizar el miedo de la población por la crisis económica y la inmigración. Las encuestas les dan como vencedores en Francia, Reino Unido, Países Bajos y Dinamarca.

Un resultado reñido

Casi empatados en los sondeos, el Partido Popular Europeo (PPE, 216 escaños) y el Partido de los Socialistas Europeos (PSE, 205) tratan de distanciarse en la campaña electoral tras una legislatura en la que han votado juntos el 70% de las ocasiones. Los conservadores mantienen la necesidad de los recortes, mientras los socialistas ponen el hincapié en el crecimiento y el empleo.

Fecha electoral

La fiesta de la democracia europea está sujeta a la legislación electoral nacional. Así, británicos y holandeses serán los primeros en votar el 22 de mayo, seguidos un día después por los irlandeses. El viernes 23 y el sábado 24 estarán llamados a las urnas los checos y sólo ése último día letones, malteses y eslovacos. Finalmente, los otros 21 países votaremos el domingo 25.

Reparto de escaños

Desde la entrada en vigor de Lisboa, la Eurocámara estará compuesta por 751 escaños. La distribución sigue el principio de «proporcionalidad degresiva»: los países más poblados disponen de más escaños y lo menos cuentan con más asientos que los que les correspondería. De lo contrario, Malta o Luxemburgo tendrían apenas un representante. Como máximo, un país puede disponer de 96 eurodiputados (Alemania) y como mínimo de seis (Estonia o Malta). Otras grandes delegaciones son la francesa (74) y la británica e italiana, ambas con 73 eurodiputados. España dispone de 54, cuatro más que en 2009.