Terrorismo

Una detenida de Etxerat tenía un manual de cómo fabricar un terrorista

Nagore López (tercera por la dcha.) en la reunión de Etxerat con el lendakari del pasado 25 de febrero
Nagore López (tercera por la dcha.) en la reunión de Etxerat con el lendakari del pasado 25 de febrerolarazon

Libres los cuatro miembros del «frente de cárceles» al pagar 15.000 euros de fianza.

A una de los detenidos el pasado miércoles en el País Vasco y Navarra en la última operación contra el «frente de cárceles» de ETA, Nagore López de Luzuriaga, la Guardia Civil le incautó un manual de «cómo fabricar un terrorista», confirmaron fuentes jurídicas. López de Luzuriaga fue una de las integrantes de Etxerat, el colectivo de apoyo a los presos de la banda terrorista que se reunió el pasado febrero con el lendakari, Iñigo Urkullu, para buscar soluciones a la dispersión de los reclusos etarras.

El juez de la Audiencia Nacional Eloy Velasco ordenó ayer, a instancias de la Fiscalía, el ingreso en prisión, eludible bajo fianza de 15.000 euros, de López de Luzuriaga y de los otros tres arrestados en la «operación Pastor»: Fernando Arburua, Izaskun Abaigar y Oihana Barrios, a quienes tras tomarles declaración imputa un delito de integración en organización terrorista. Todos ellos están ya en libertad tras abonar las respectivas fianzas. En su resolución, el magistrado prohíbe de forma cautelar a la psicóloga Oihana Barrios visitar sin su permiso a los presos de ETA.

Los agentes intervinieron a dos de los detenidos varios canutillos de papel utilizados, supuestamente, para hacer llegar información de los presos etarras a la dirección de la banda terrorista. De hecho, en una de esas misivas uno de los reclusos advertía de su separación del colectivo de presos (EPPK), asumiendo que, como consecuencia de su decisión, a partir de ese momento se le retiraría la asistencia letrada, psicológica y económica.

El juez sostiene –en el auto en el que acuerda la prisión eludible bajo fianza– que los cuatro detenidos actuaban a las órdenes de ETA con el objetivo de cohesionar a los presos etarras y aglutinarlos bajo el paraguas de Etxerat y Jaiki Hadi, el colectivo médico que asiste a los reclusos de la banda terrorista.

Ésta es la cuarta operación de la Guardia Civil dirigida por el juez Velasco en el último año y medio contra los colectivos de apoyo a los presos etarras desde que, a finales de septiembre de 2013, ordenó la detención de 18 miembros de Herrira, a quienes el magistrado tachó de «peones vinculados a ETA», que se completó en enero de 2014 con el desmantelamiento de la dirección del «frente de cárceles», Koordinazioa Taldea (KT), encabezado por los abogados Arantza Zulueta y Jon Emparantza, «un brazo operativo más de la ETA misma», según el juez de la Audiencia Nacional. La tercera ofensiva judicial llevó ante el juez a otros siete abogados del colectivo de apoyo a los presos etarras y a tres tesoreros de Herrira, a quienes envió a prisión por financiar a la asociación pese a estar suspendida de actividades por el propio Velasco desde octubre de 2013. En aquella ocasión, la Guardia Civil también incautó a los letrados canutillos con instrucciones de ETA que algunos imputados hacían llegar a los presos de la banda y que, recalcaba el magistrado, nada tenían que ver con el ejercicio derecho de defensa.

Según Interior, los detenidos en la «operación Pastor» formaban parte, «de forma activa», del Koordinazioa Gunea (KG), un núcleo de coordinación «diseñado y liderado por ETA» para controlar la cohesión del «frente de cárceles», por lo que «subordinaban sus actividades y las de las organizaciones a las que representaban a los intereses de la organización terrorista».

Velasco mantiene que, tras la ilegalización de Gestoras Pro Amnistía y Askatasuna en 2008, ETA siguió marcando las directrices al colectivo de presos de la banda, primero a través de Herrira y, posteriormente, sirviéndose de Koordinazioa Taldea y la coordinadora KG.