Política

Corrupción en Cataluña

Una nave a 40 kilómetros de Barcelona para ocultar el lujo

El hijo del ex presidente tiene una colección de coches de alta gama

La Razón
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A poco más de 40 kilómetros de Barcelona se encuentra Olesa de Montserrat, población en la que guarda su selecta colección de vehículos de lujo Jordi Pujol Ferrusola. El hijo mayor del ex presidente de la Generalitat tiene en esta apacible localidad a las faldas de la montaña de Montserrat su pequeño santuario del motor, en el que, desde que estalló el escándalo de la trama de las ITV que pone en el ojo del huracán a otro de los hijos del ex presidente catalán y actual número dos de Convergència Democràtica, Oriol Pujol, apenas se abren las puertas.

Se trata de una nave ubicada en un polígono industrial a las afueras de la población, donde el trajín es más propio de camiones que van a almacenar mercancías que para guardar las joyas que Jordi Pujol Ferrusola ha ido acumulando en años de coleccionismo sólo apto para los más adinerados. La discreción está a buen recaudo en Olesa, donde los vecinos de los Pujol Ferrusola saben que en la nave del polígono industrial Vilapou están resguardados coches que se cuidan con el mimo que merece una inversión millonaria.

Entre los vehículos de coleccionista que tiene Jordi Pujol Ferrusola figuran verdaderas filigranas de las cuatro ruedas como un Lamborghini Miura p400, que supera los 600.000 euros. El coche que Ferruccio Lamborghini, enamorado de los toros, ideó para rendir homenaje al ganadero español también quería plantar cara al Ferrari Daytona, marca a la que el primogénito de los Pujol Ferrusola tampoco hace ascos. Así lo demuestra el hecho de que en su colección tiene un Ferrari F40 del que, como el Lamborghini, existe un número muy limitado en todo el mundo. El precio en el mercado de esta joya sólo fabricada en el rojo pasión característico de la marca en el 40º aniversario de la misma puede rondar los 500.000 euros, según los expertos. Como buen coleccionista, Pujol Ferrusola persiguió este vehículo en el mercado de segunda mano (inicialmente a España llegaron menos de una decena de ejemplares vendidos) y una vez en sus manos lo mima de la misma manera que al resto de su colección. En este caso, volvió a pintar el coche para que mostrara su aspecto más flamante.

Otro de los vehículos a su nombre es un Mercedes SLR McLaren, mucho más moderno aunque no por eso deje de ser una golosina para los amantes del motor no sólo por sus puertas que se abren en vertical sino por la infinidad de prestaciones que ofrece. Su precio ronda los 300.000 euros.

El parque móvil de Jordi Pujol laFerrusola (Barcelona, 1958) en España ha ido creciendo y cambiando desde que tuvo su primer empleo en la empresa Tipel, gracias a la ayuda del ex secretario de Presidencia, Lluís Prenafeta, que tuvo que pagar un millón de euros de fianza por su implicación en el «caso Pretoria». Con alrededor de una veintena de coches de coleccionista, hay casos en los que los ha vendido, como hizo con el mítico Porsche Carrera 6 que usó en Jarama. Este vehículo excepcional alcanza en el mercado secundario un precio que ronda el millón de euros.